Allan Kardec, padre del espiritismo
El espiritismo es una doctrina surgida en el siglo XIX, que sistematizó la comunicación entre los humanos y las creencias populares en torno a los seres espirituales. Su finalidad es alcanzar algún consuelo emocional, evolucionar espiritualmente o la búsqueda de conocimiento en otros planos de la realidad. Esta corriente fue extendiéndose gracias a Allan Kardec, quien es considerado como el padre del espiritismo moderno.
Hippolyte Leon Denizard Rivial, conocido por su pseudónimo como Allan Kardec, nació en Lyon (Francia) durante el 3 de octubre de 1804, y murió en 1869.
Recibió su educación en el Instituto de Pestalozzi en Yverdon (Suiza) destacando como pedagogo y escritor antes de dedicarse por completo al estudio de los fenómenos paranormales.
Fue en 1855 cuando comenzó a investigar las "mesas giratorias" como fenómeno popular en los salones parisinos de la época similar a los poltergeist, consistía en sentarse alrededor de una mesa a la que sea hacían una serie de preguntas a la que la mesa respondía con golpes o giros, que se codificaban con un código de golpes con equivalencia a letras del alfabeto.
Fue aquí donde desarrollaría un enfoque sistemático para comunicarse con estas fuerzas donde adoptaría su pseudónimo: Parece ser que en una de sus sesiones se le reveló que en una vida anterior era un druida celta llamado "Allan Kardec" que también usaría para diferenciar su trabajo espiritista, con respecto a su carrera educativa previa.
El espiritismo, según Kardec, se basaba en los siguientes preceptos:
La existencia de Dios como inteligencia suprema
La inmortalidad del alma
La comunicación entre el plano espiritual y el mundo material
La ley de causa y efecto, similar al karma, junto al libre albedrío
Su intención era aunar un carácter científico-filosófico y nuevas sensibilidades espirituales, desarrollando una observación empírica con un razonamiento lógico.
Su empirismo se basaba en la observación repetida de evidencias contrastables, así como en pruebas experimentales de las mismas en forma de fenómenos físicos como movimientos de mesa y otros sonidos similares, sostenidos en el tiempo.
Las dos obras principales donde se recogía este pensamiento fueron "El Libro de los Espíritus" de 1857, presentado en forma de preguntas y respuestas obtenidas supuestamente de los espíritus, junto a "El Libro de los Mediums" en 1861 centrándose en métodos prácticos concretos.
Entre las prácticas más comunes del espiritismo se encuentran:
-Sesiones de médiums, como intermediarios especializados.
Kardec opinaba que con el entrenamiento y la práctica adecuados, aunque existiera un don especial con la adecuada sensibilidad espiritual, cualquier persona podía realizar estas prácticas.
-Psicografías, que consisten en escrituras automáticas transmitidas por espíritus donde una mano es guiada por un espíritu para escribir mensajes.
Además se usaban otras herramientas más actuales como la ouija o el péndulo, que no ofrecían una comunicación más profunda y filosófica al ser preguntas concretas con respuestas cerradas.
-Pases magnéticos, transmitiendo energía curativa con la imposición de manos. Estas prácticas vienen de Franz Anton Mesmer, un médico alemán del siglo XVIII que hablaba de la teoría del magnetismo animal donde se otorga alivio en la sanación natural del cuerpo y la mente mediante espíritus benevolentes.
-Proselitismo, sobre las obras de Kardec y otros autores espiritistas
-Cultivo espiritual, mediante ayuda al prójimo
Aunque el espiritismo alcanzará su máxima popularidad a principios del siglo XX, se ha enfrentado a desafíos como nuevos avances científicos y tecnológicos en un mundo cada vez más secularizado.
A pesar de ello, se ha sacralizado la figura de Allan Kardec de tal modo que se sigue visitando su tumba en el cementerio Pere Lachaise de París, donde se le dejan flores si cumple con las peticiones que se le realizan.
No habría que confundir las bases racionales del espiritismo con las prácticas menos cientificistas que han trascendido en la cultura popular debido al cine, a la literatura y a la televisión actuales asociándolo a demonios o brujería con otros fenómenos sensacionalistas. Al mismo tiempo, estas creencias se encuentran atravesadas por otros enfoques como los de Sir Arthur Conan Doyle, creador de Sherlock Holmes, que darían para otro artículo.
El espiritismo sigue siendo una vía con la que entender la dimensión espiritual de la existencia humana, ofreciendo respuestas a preguntas universales sobre la vida o la muerte.
Nuria Acquaviva - nacquavivaps@gmail.com
Bibliografía:
Kardec, A. El libro de los Espíritus. Ed. Hojas de Luz, 2007.
Kardec A. El libro de los Médium, Ed. Hojas de Luz, 2007.
Riffard, P. Diccionario del esoterismo, Alianza Editorial, 1987 Madrid
Tondriau, J. Diccionario de las ciencias ocultas, La tabla de esmeralda, EDAF, 1985, Madrid
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