Beleno, el dios celta de Beltane

29.04.2025

Como hemos dicho en otras ocasiones, poco vestigio real de los celtas tenemos, al ocupar espacios tan amplios pero carecer de lengua escrita, y porque a lo largo de la historia se ha tomado nota de las visiones de las culturas externas y las interpretaciones extremadamente místicas de los restos arqueológicos. Además, según los lingüistas, Beltane vendría a significar bel-tane, fuego de bel, una de las advocaciones de este dios Monaghan (2004) .

El dios Beleno y sus funciones

El dios Belenus, nombre latinizado, era un dios solar de la mitología celta. Otros nombres con los que aparece registrado son Belenos, Belanus, Bel, Belinus, Beli y Bile. Se considera que su culto existía ya en el S. VI a.n.e., aunque es sólo una hipótesis, basada en los topónimos y en nombres propios, como el del rey galés Belyn.

Por otra parte, hay evidencias arqueológicas de santuarios del dios en relación con su faceta oracular y sanadora, antes que como dios solar. Los propios romanos asociaron al dios Beleno con los lugares donde había o construyeron termas. Las termas, por cierto, guardarían un vínculo con la faceta de sanación del dios celta y del dios romano. También hay vestigios de que el santuario de la actual Saint Sabine, en Burgundy, era una lugar de peregrinaje de enfermos para ser sanados por el dios Apolo-Beleno-Vindovinnus, cuyo epíteto tendría relación con la luz, y probablemente con la vista.

En torno al significado de Beleno hay muchas teorías interesantes:

-Que venga de una raíz indoeuropea (*bʰelH-) que significa blanco o brillante, esta teoría se refuerza por el hecho de que los romanos lo asociaran a Apolo y lo interpretaran como un dios del sol, además de por su papel en la adivinación. Tras esto, el dios Apolo tuvo muchos epítetos asociados a Beleno: Apollo Belenus, Apollo Vindonnus, Apollo Grannos, Apollo Borvo, Apollo Maponus, Apollo Moritasgus - estos últimos epítetos son de dioses menores que fueron fusionados primero con Beleno.

-Que venga de una raíz indoeuropea (*bʰelH-), pero en relación a la planta del beleño, planta tóxica y psicoactiva que entre los galos se llamaba belenuntia, entre los griegos belenion, y entre los romanos, apollinaria.

- Que venga de otra raíz indoeuropea (*gwelH), que tendría relación con "surgir" o "manantial", afianzando su relación con el agua, como veremos más adelante.

-Otro camino etimológico propone que no hay que seguir raíces indoeuropeas. Argumenta que, por ejemplo, *bʰelH- haría referencia solamente al color, y no hay ningún indicativo ni epíteto de color blanco o gris para el dios. Entonces, deberían mirarse solamente raíces celtas, como el galo belo - que significa poderoso o fuerte. El sufijo -nos se repite en varias divinidades celtas, ya que significa "señor". Entonces, según esta teoría, Beleno sería el "señor poderoso" o "señor de poder".

Siguiendo esta teoría, la pareja femenina de Belenus, llamada Belisama, significaría algo así como "la muy fuerte". Algo curioso de esta consorte divina es que fue asociada por los romanos con Minerva, sin embargo, no tiene ninguno de sus atributos ni funciones. Belisama era una diosa de las aguas, los ríos, los lagos, las fuentes y los manantiales. Curiosamente, se han encontrado adscripciones en fuentes dedicadas o renombradas como Fons Beleni (fuente de Beleno) o la actual Bérenton (antes Belentón). También existe un altar en Aquilea donde aparece mencionado junto a ninfas.

-En Irlanda, Escocia y Gales, la raíz es beli-, y el nombre completo Beli Mawr significa "árbol sagrado". Parece que el aislamiento de las islas también alteró (o conservó, quién sabe) el significado del Beleno continental. Este significado de árbol será muy relevante cuando hablemos de los rituales celtas originales que podemos rastrear.

Su símbolo celta eran los caballos y las ruedas. Se han encontrado estatuillas votivas en santuarios de Beleno, con estas representaciones. Aunque lo narrado en la Historia Augusta debe leerse a menudo con precaución por la crítica y fantasías de sus autores sobre épocas pasadas, en este caso parece coincidir que la rueda y el caballo se relacionaran con que Beleno, al ser un dios solar, viajara por el cielo en un carro de caballos.

Lugares de culto

Hay registradas actualmente entre 50 y 60 inscripciones dedicadas a Beleno en territorio celta de Iberia, islas británicas y sobre todo en la zona de los Alpes. Aquilea, en Italia, fue una ciudad romana encomendada a la protección de Beleno, y por ello uno de los lugares donde más abundan las inscripciones. Herodiano en sus escritos indicó que en Aquilea el culto a Beleno era más que popular. Y durante el sitio de Aquilea en el 238, los soldados del emperador Maximino dijeron ver al dios Beleno defendiendo la ciudad desde el cielo. Hay inscripciones tanto de Maximiano como de Diocleciano donde se menciona a Beleno.

En otras zonas cercanas también hay pruebas del culto e inscripciones a este dios, como en Zuglio, Concordia o Norico. En Zuglio hubo un santuario popular a finales del S.I. Según Tertuliano (S.II), era el dios "nacional" de los Noricos. En antiguo territorio norico, hoy Celje, se encontró un altar del dios. También se encontraron inscripciones y menciones en Rimini y Venecia.

Otra zona de acumulación fue en la Provenza francesa, Marsella, Nimes, etc. En el S.IV, en Aquae Borvonis (actual Bourbon-Lancy), había un santuario de aguas medicinales, cuya historia se remontaba a su uso por la tribu gala de los Haeduos.

En la zona de Bretaña, las islas británicas y en Irlanda, el dios recibía el nombre de Bali o Balteyn y también se vinculaba a las termas, junto con la diosa Sirona, una suerte de diosa Diana "celeste", que era guardiana de las aguas y la naturaleza, cuyos símbolos eran las serpientes y los huevos, además de las frutas de temporada.

Como ha podido verse, el nombre de Beleno o de su forma femenina en nombres de ciudades y lugares hasta el día de hoy es una guía toponómica para conocer su culto. Por ejemplo, el río Bienne en Francia, la ciudad de Biel en Suiza, San Juan de Beleño y Muries de Beloño en Asturias, etc.

En lugares más alejados como Eslovenia, en el S.XIX hubo estudios que afirmaban que la figura del dios Beleno había llegado hasta ellos, ya fuera por los celtas o por los romanos, bajo la advocación de Belin.

Restos de rituales antiguos en la actualidad.

El rito superviviente, Beltaine, es original irlandés. Estás fiestas en la época medieval también eran llamadas Baltené, y han influido mucho en la reconstrucción de los cultos celtas. Además, comparten mucho con los ritos celtas continentales que prevalecieron bajo formas folclóricas en centroeuropa.

Los investigadores concuerdan en que en estas fiestas se dedicaban a Belenus como dios de la luz, habiendo olvidado sus funciones adivinatorias, pero no así las curativas, que seguían presentes. Los druidas y posteriormente los obispos o los alcaldes de pueblos y ciudades preparaban grandes hogueras para festejar la llegada de la luz, y además, la multitud y los rebaños pasaban entre dos grandes hogueras, cuyo fuego y humo los protegía de enfermedades y los bendecía.

Asimismo, se creía que los fuegos ahuyentaban a los espíritus y uno se protegía de ellos al pasar entre las hogueras y bailar entorno a ellas. Esto era porque la noche antes de Beltane, al ser el contrapunto de Samhain, era igualmente un momento donde los límites entre el mundo de los vivos y de los espíritus se disipaban. De hecho, otro nombre de Beltane era Cét-samain.

Se cree que la costumbre de escoger a la Reina de Mayo, como vimos en el artículo de la Noche de Walpurgis y los rituales de Mayo (Beltane), tenía también su paralelo irlandés, donde se escogía a la reina y a un muchacho que vestía de verde, en remembranza de los árboles, como un dios de la naturaleza. Esto a su vez sería una transformación de un antiguo rito celta del matrimonio ritual entre la Reina de Mayo y un Rey de Mayo que simbolizarían la suerte y la fertilidad. (MacCulloch, 1911)

Igualmente bailar alrededor de un alto palo decorado con hojas o con cintas de colores, recordaría a las danzas celtas alrededor de los árboles, o de las hogueras. Al parecer también se realizarían concursos de danzas o cantos, breves desfiles, y pruebas deportivas entre los jóvenes. En los actuales desfiles y fiestas que se centran en el mundo celta predominan los juegos de antorchas y otras decoraciones como ruedas ígneas.

Otras tradiciones, como rodar en el campo y lavarse la cara con rocío, o recoger la noche anterior plantas de beleño para quemarlas al día siguiente, se mueven entre el folclore europeo y el mundo celta (Mandy Barrow, 2013), aunque, como hemos dicho, no es descabellado que el nombre del beleño guarde relación con esta divinidad.

Pietro V. Carracedo Ahumada - pietrocarracedo@gmail.com

Bibliografía:

-Ambroz, D. Celtic Society, Legacy of the Celtic Culture in present-day Britain. Univ. Olomouc, 2015

-Kos, MŠ . Belenus, Cybele, and Attis: Echoes of their Cults through the Centuries Studia mythologica Slavica, 2022

-Maier, B. Dictionary of Celtic religion and culture, 1997

-Prósper, B. M. "The irreducible Gauls used to swear by Belenos. – Or did they? Celtic religion, henbane and historical misapprehensions" Zeitschrift für celtische Philologie, vol. 64, no. 1, 2017, pp. 255-298. https://doi.org/10.1515/zcph-2017-0007


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