Breve historia de la Orden Hermética de la Aurora Dorada (Golden Dawn)
La Golden Dawn o Aurora Dorada es una de las sociedades secretas ocultistas más famosas. Probablemente su fama se deba no solamente al boom esotérico de los S. XVIII y XIX, sino a que por sus filas pasaron S.L. Mathers y sobre todo, Aleister Crowley. Sin embargo, ha existido mucho secretismo acerca de sus ritos, al menos hasta finales del S.XX, donde diversas ramificaciones aceptaron el aperturismo y expusieron la base de sus doctrinas como parte de su misión: alcanzar conocimientos superiores y secretos. En este artículo repasaremos brevemente su historia.
Los miembros fundadores de la Golden Dawn (S.L. Mathers, W. Goodman, W. Wescott) pertenecían a la sociedad Rosacruz inglesa, si bien su "leyenda fundacional" es menos comprobable. Transmitida inicialmente por el esoterista René Guenón, aparentemente un sacerdote masón y rosacruz encontró un texto cifrado escondido en las tapas de un libro de segunda mano. Dicho texto instaba a contactar con la Condesa de Lansfeld, Anna Sprengel, al parecer, descendiente de Rosacruces originales. El sacerdote se puso en contacto con Goodman y Wesscott, y a partir de entonces se inició una correspondencia de textos mágicos entre la condesa y ellos, compartiendo rituales y conocimientos, e incluso obteniendo el permiso para fundar una nueva orden rosacruz con dichos ritos en 1888. Por supuesto, aunque el manuscrito cifrado es real, son muchos estudiosos, internos y externos, los que dudan de la existencia real de Sprengel, y que fuera solamente una forma de asentar unas bases para fundar una nueva orden secreta sin tanto control de masonería externa. Tanto más cuando, como se verá más adelante, el propio Mathers dejó caer esta posibilidad para desacreditar a un compañero.
En ese mismo año de 1888 se fundó el Templo de Isis Urania en Londres, seguido de un Templo de Hermes en Bristol, un Templo de Amón en Edimburgo, y también un Templo de Hathor en París. En estos lugares tenían lugar ritos ostentosos y celebraciones llamativas, que pronto consiguieron la aceptación de las élites. Muchos personajes relevantes formaron parte de la Orden o al menos tuvieron contacto con ella, aunque se haya sabido después, dado su secretismo en el momento: Los escritores Conan Doyle, Bram Stoker y Butler Yeats, el ilustrador y pintor Chales H. Bennet, por ejemplo. Y entre las mujeres, podemos destacar a Pamela C. Smith, responsable de las ilustradicones de la baraja Waite, a la actriz feminista Florence Farr y la activista irlandesa Maud Gonne.
Destacar como alumnos aventajados a W.B. Yeats, escritor y premio nobel en 1923, que fue miembro de la Orden Hermética de la Aurora Dorada, y una de sus aportaciones al mundo del espiritismo en general fue la de la "escritura automática", ya que su esposa, Georgie Hyde-Lees, también miembro de la Orden, afirmaba tener la habilidad de escuchar voces superiores, que su marido canalizó a través de este sistema. Por su lado Arthur Waite y Pamela Colim Smith fueron los desarrolladores de la que posiblemente sea la baraja de tarot más famosa del mundo, el Rider-Waite, junto con el tarot de Marsella.
S.L. Mathers fue el responsable del desarrollo más "académico" de la Orden, la cual a partir de su constitución tomó el nombre de Aurora Dorada, como un nuevo renacer. Entre los preceptos, debe destacar que en esta orden sí estaban admitidas las mujeres, cosa que no ocurría con los Rosacruces "tradicionales". De modo que también esto fue un motivo del rápido aumento de seguidores y participantes.
Podemos deducir que la magia que se desarrollaba en esta Orden con Mathers tendría mucho que ver con la magia de los antiguos grimorios, algunos de los cuales Mathers tradujo personalmente y publicó, como La Clavícula de Salomón y el Libro de Magia Sagrada de Abramelín el mago, ambos grimorios europeos del S. XVIII. Sin embargo, no todos estaban de acuerdo con este tipo de magia ceremonial. Waite, quien luego desarrollaría un tarot propio, publicó traducciones de grimorios menores como el Dragón rojo, el grimorio del Papa Honorio o El libro de la magia negra y de los pactos, con fines únicamente económicos, ya que dentro de sus círculos siempre afirmó creer en la magia como algo más simbólico y místico, y no como una serie de ritos físicos encadenados. Empero, en sus inicios la Golden Dawn fue puramente teórica, con pocos rituales mágicos como tal (a lo sumo, el desarrollo y uso del pentagrama), y fue posteriormente cuando, tomando de aquí y allá, y con cada vez más adeptos de diversos orígenes, se introdujeron diversas ceremonias, fiestas y rituales tal y como los entendemos hoy en día.
La Aurora Dorada se dividiría en diez grados - inspirados en las diez sefirot de la cábala - , alcanzables a través del estudio y ascenso intelectual y espiritual. Todos los niveles (excepto el neófito) están relacionado con las sefirot, en sentido ascendente.
La estructura inicial de los grados consistía en un primer grado de 7 niveles: Neófito, Celador, Teórico, Práctico, Filósofo, Intermediario/Portal. Aquí se aprenden las bases y se aprende la observancia de los ritos y las prácticas.
El segundo grado tenía 3 niveles: Adepto menor, Adepto mayor y Adepto Exemptus.
El tercer grado y final tenía 3 niveles: Maestro del Templo, Mago e Ipsisimus.
Las pruebas a superar en el primer grado eran puramente teóricas, pero las del segundo grado requerían "poner en práctica" la magia aprendida. Entre las materias de estudio se encontraban obviamente la cábala, el tarot, la astrología, la alquimia, la geomancia, y otras prácticas mágicas que se han ido añadiendo o modificando progresivamente, como eran la magia antigua del mundo grecorromano y egipcio, las visiones astrales.... El propio Mathers insistía mucho en las teorías del color y sus claves esotéricas como forma de alcanzar ciertos estados, apoyaba el uso de ciertas ropas u objetos de colores en los rituales, basándose, según él, en las correspondencias del Tarot y la filosofía hindú.
Pero tanta variedad provocó que poco a poco, dentro de la Aurora Dorada hubiera dos ramas, una de las cuales se centraba más en la filosofía oculta, el esoterismo hermético y el estudio, y otra se inclinara más por la práctica mágica, los estados de trance, los talismanes angélicos, los hechizos, etc.
Aparte de esto, Mathers había ideado también una Segunda Orden, denominada Ruby Rose Golden Cross o Rosa Rubí Cruz Dorada, en la cual el acceso era mucho más estricto y reservado, ya que no se podía acceder a la misma hasta haber alcanzado, al menos, el cuarto grado de la Golden Dawn.. Para la iniciación en esta Segunda Orden, a la que solamente se podía acceder por mérito y/o invitación,, Mathers y su esposa Moina recrearon la supuesta tumba heptagonal de Christian Rosenkreuz (supuesto fundador de los rosacruces)., conocida como "la Bóveda de los Adeptos", cuyas paredes estaban cargadas de simbolismos.
Mathers decía contactar física y astralmente con los Rosacruces superiores para organizar esta orden, en la cual, por ejemplo, se exigía a los afiliados la fabricación de objetos mágicos, los cuales hoy en día continúan vigentes tanto dentro de la orden como fuera de ella, en otros muchos ambientes esotéricos, como instrumentos mágicos y de altar.
Estos objetos inicialmente eran cuatro para los cuatro elementos: una copa para el elemento agua, una varita para el elemento fuego, una daga para el viento, y un platillo o rodela para el elemento agua. Estas figuras hacen referencia, sin duda alguna, a los palos de la baraja de Tarot.
Además, se incluían una espada que supuestamente simbolizaba a Marte; un collar o pulsera de cuentas, semejante a un rosario o un japa mala, y una rama de loto como herramienta auxiliar en los conjuros.
Estos supuestos Rosacruces superiores recibían el nombre de "Jefes secretos", y mientras que para algunos adeptos se trataría de masones o alquimistas que habrían conservado las antiguas tradiciones secretas esotéricas, mientras que Mathers exponía que no eran tal cosa, sino entes de otro mundo, a los que se lograba contactar mediante la práctica esotérica. Estos jefes secretos surgen paralelamente a la supuesta muerte de aquellos rosacruces alemanes con los que se carteaban, y trajeron también disputas internas.
Como ya se dijo antes, había dos facciones en lo que al desarrollo del pensamiento se refería: los miembros más filosóficos, agnósticos, ateos, así como los cristianos, se sintieron muy molestos por los ritos relacionados con el paganismo y las entidades. Por otro lado, quienes abrazaban las prácticas paganas no podían negar lo que ellos consideraban la base de sus vivencias y visiones, así como las fuerzas auxiliares de sus hechizos. Poco a poco la tensión fue creciendo. Los primeros enfrentamientos fueron entre las logias de las islas frente a las del continente, siendo concretamente el templo de París un fiero oponente.
Woodman había muerto y Wescott abandonó súbitamente la Orden, según parece, porque se había hecho pública su pertenencia a las misma y eso afectaba a su posición como Coronel, hasta el punto de sospechar una conspiración en su contra. Tras esto, S.L. Mathers, como Imperator, es decir, jefe único de la Golden Dawn, intentó imponer sus sistemas de manera homogénea, aunque esto se vio como algo dictatorial y ajeno a las variantes de la búsqueda espiritual. Si bien incluso el propio Aleister Crowley estuvo del lado de Mathers en un principio, pronto comenzaron las guerras intestinas y las divisiones. Cabe destacar la Orden de los Curanderos Místicos de San Rafael, creada por los cristianos ocultistas, y por supuesto, la Astrum Argentum, creada por Crowley, con las consecuentes polémicas posteriores. Hubo igualmente una "fuga" de los filósofos y agnósticos/ateos hacia logias teosóficas, pues consideraban que trataban lo espiritual de manera más imparcial. Por otra parte, órdenes como la del Templo de Isis-Urania y Amón-Ra consideraban que poder contactar con los "jefes secretos" debía ser algo al alcance de todos, y no sólo de forma exclusiva para Mathers, del cual desconfiaban como transcriptor de los designios de los superiores.
Por su lado, la Golden Dawn parecía decaer y tuvo un período marcado por el oscurantismo tanto de sus miembros como de sus actos. Mucho más a raíz de la popularidad de Crowley, que al principio los hacía ver como intransigentes, y sobre todo cuando no quisieron verse salpicados por la controvertida escuela de Thélema. Pero la Golden Dawn había perdido credibilidad ya anteriormente, cuando Wescott regresó a la Orden con al intención de "redirigirla" y Mathers, creyendo que buscaba ocupar su puesto de Imperator, escribió una carta en la cual decía que toda la correspondencia con Sprengel y Wescott había sido una pantomima.
Mathers cayó en desgracia en lo que a la Orden Hermética de la Aurora Dorada respectaba, empero, logró fundar la Orden Alfa y Omega, en la que proseguir su forma de estudio de la magia. W. B. Yeats se unió a un nuevo grupo llamado Stella Matutina, que pretendía revivir la antigua Golden Dawn centrándose y limitándose exclusivamente en los ritos y prácticas que tuvo en sus primeros años. A.Waite, por su parte, se unió y quedó al mando del Templo de Isis-Urania. La archiconocida historia de Aleister Crowley puede leerse ampliada en este artículo de nuestro blog. Antes de que la Orden Hermética de la Aurora Dorada se desplomara hasta sus cimientos, se cuenta que Mathers echó una maldición para que nunca más existiera una Orden tan grande e influyente como había sido la Golden Dawn, usando para ello unos guisantes que representaban a los rebeldes, agitándolos en una red o colador, para que nunca hubiera consenso entre ellos. Autores como King (1989), consideran que, si bien es cierto que han continuado varias Auroras Doradas, ninguna será tan grande ni dejará un legado tan palpable en el esoterismo como hizo Mathers.
A pesar de todo, la Aurora Dorada (o "Auroras Doradas") continental ganó adeptos, sobre todo en Francia y Alemania. Nació una Golden Dawn en el continente americano, concretamente se expandió con rapidez en los Estados Unidos, según algunos por la influencia de discípulos de Crowley, como Wilfred Smith, en California, según otros, por "autoexilio" de miembros de las órdenes europeas.. Pese a la insistencia en la tradición y el secretismo acerca de la Golden Dawn original londinense, lo cierto es que al menos a nivel popular, la voz cantante la lleva la Golden Dawn americana, en gran parte porque también se ha hecho eco de diversos neopaganismos y ha manifestado abiertamente muchos de sus rituales, como una suerte de invitación popular, algo impensable en la Golden Dawn británica, cuyos rituales solamente habían sido expuestos con anterioridad a través de obras de Crowley y de Yeats.
Según algunos iniciados, los rituales de iniciación y de cambio de grado tienen aún es espíritu secreto de los primeros fundadores, si bien no se les permite revelar todo con exactitud. Al parecer, parejo a la masonería y a otras órdenes y cultos, se reúne a los adeptos o a los aptos en una antecámara en la cual se los prepara para el ritual que tendrá lugar en el interior. Para ello se les puede hacer entrega de una prenda de ropa (como una capa, túnica o pañuelo de un color concreto que los distinga en su fase) o de algún otro objeto relevante. Después se les venda los ojos o se les introduce en un lugar a oscuras, hasta que llegan donde les esperan sus examinadores. El examen o la iniciación en sí pueden ser también a oscuras y/o en solitario, aumentando de esta manera las distintas percepciones. Allí se realizan las pruebas y rituales solicitados, y al finalizar, se les conduce de nuevo a un lugar iluminado, donde se encuentran con los superiores, que les hacen entrega del distintivo de nuevo grado.
Entre los rituales caben destacar el ritual del pentagrama, en el cual se toma la daga y se invocan los elementos; el ritual del hexagrama, donde se busca la conjunción de valores planetarios y sefiróticos; el ritual de la varita de loto, donde se manifiestan los poderes de la creación y de Isis; el ritual rosacruz, donde se realizan sigilos sobre los pétalos de la rosa del Zelator, etc. Además de hechizos menores con sellos, talismanes, y otras fuentes mágicas, como por ejemplo, el uso de espadas para la protección. Sin embargo, cada orden/escuela ha acabado adaptando sus enseñanzas a los tiempos y a sus gustos, y a pesar de los testimonios y manuales, resultaría prepotente considerar unos rituales "básicos u obligatorios". En ese sentido, los adeptos Chic Cicero y su mujer Tabatha han hecho un trabajo admirable exponiendo abiertamente los rituales de la Golden Dawn americana, como si de un grimorio más se tratara, y permitiendo que se comprenda el sentido y estudio dados dentro de la orden y el por qué de su aplicación, frente a secretismo que induzcan a errores. También tiene que ver, sin duda, que en la actualidad las tecnologías de la información y los movimientos new age han contribuido a que la información esotérica esté mucho más extendida y abierta al público que en el S. XIX. Por ende, también más mezclada, lo que conduce a la eterna pregunta sobre el sentido del secretismo en órdenes religiosas y esotéricas actuales, que apalabradamente no busquen sectarismo o clasismo, en un mundo que se caracteriza por su apertura.
Pietro V. Carracedo Ahumada - pietrocarracedo@gmail.com