El sombrero de la bruja. Origen y simbolismo hasta la actualidad.
"It's a Witches' hat because you wear it. But you're a Witch because you wear the hat" Terry Pratchett
Cuando hablamos de las brujas, siempre imaginamos el símbolo de una mujer en escoba, con rasgos faciales caricaturescos de nariz grande, en ocasiones preparando pociones en una gran marmita junto a un gato mientras lleva un sombrero puntiagudo. Este último elemento se ha convertido en el más llamativo, asociado al imaginario de la brujería hasta nuestros días.
El cono como expresión de poder data de tribus semíticas, incluso celtas, otorgado tanto a sacerdotes como a dirigentes políticos. Este tocado fue reutilizado en época tardomedieval para las mujeres, donde los sombreros "de bruja" serían un accesorio estético de menor grado por estar abombado y por tanto, no tan estilizado como su contraparte propia de los códigos estéticos de la nobleza. Por tanto, los sombreros estropeados servían para marcar a las clases bajas.
Cabe destacar que al mismo tiempo era popular el uso de los bourrelets, peinados en forma de corazón que se asemejan a cuernos, así como los hennin, gorros picudos
Más adelante, vemos como en el Barroco se asociaba el cono a castigo, con la penitencia de señalar con un capirote a aquellos sentenciados por la Inquisición.
Al mismo tiempo, el trozo de tela que vemos en la Semana Santa española se llevaba para no propagar la plaga, ya que se entendía de manera oscurantista que expiando sus pecados podrían librarse de esta epidemia.
Esto se representaba en las Pinturas Negras de Goya, donde desde un punto de vista crítico por el proceso de las Brujas de Zugarramurdi, no se representaba la brujería con sombreros puntiagudos. Sin embargo, en el Vuelo de las Brujas se representan con sombreros puntiagudos con el terror simbólico asociado a las brujas, criticando la imagen distorsionada de la población ante estas figuras.
Estas prácticas tienen sus antecedentes en el teatro griego, donde se asociaba el sombrero frigio a las costumbres "bárbaras" para condenar al diferente. Además, la etimología de "mago" viene del griego μάγος (μάγοι / magoi en plural), refiriéndose a una casta de sacerdotes persas o babilonios, que estudiaban las estrellas en su deseo de buscar a Dios, posible origen de los Reyes Magos que llevaban sombreros como conos de poder.
En prácticas mágicas modernas, el "cono de poder" implica la participación activa de los practicantes en la canalización de su energía hacia un objetivo común, sirve como metáfora visual para representar la focalización de energía a un punto específico.
Con todo esto, la demonización a estas expresiones femeninas en el imaginario medieval tenía su correlación con el Judenhut que portaban los judíos para distinguirse del resto, además de la vinculación con la magia salomónica, la astrología y la cabalística judía.
Tras la colonización de América del Norte, las órdenes religiosas que se formaron tras la Reforma Protestante en Inglaterra como los puritanos y los cuáqueros, contribuyeron a la acusación sin pruebas de realizar actos de brujería.
En la película The Witch, vemos cómo se aborda el miedo a lo desconocido en la Nueva Inglaterra del siglo XVII:
Fueron los puritanos quienes ejecutaron a 20 personas (14 mujeres con 6 hombres)en el Juicio de Brujas de Salem en 1692 por creencias supersticiosas y conflictos materiales, que llevó a la histeria colectiva entre la población.
Entre las primeras representaciones medievales de las que se tiene constancia en Europa Central, vemos como la semiótica de la bruja se identifica con las alewives, aquellas mujeres que fabricaban y vendían cerveza. Una de las teorías dicen que eran las posadas donde había mayor presencia de mujeres, y que se asociaba la "maldad" con el consumo de alcohol al mismo tiempo que en el incipiente proceso de industrialización de la Edad Moderna se quisiera eliminar la competencia de estos productos artesanales.
Las tensiones económicas y la competencia podrían haber contribuido a la percepción negativa de las alewives, que eran vistas como una amenaza para los intereses comerciales emergentes. Mientras que algunas representaciones de brujas llevaban gorros puntiagudos, no hay evidencia clara de que las alewives llevarán este tipo de sombrero de manera específica en las representaciones de la época.
El acompañamiento de un familiar como el gato ayudaba a mantener a salvo el grano y mantener a los roedores lejos de las materias primas haciéndolo más higiénico para sus clientes. Su pelaje negro puede deberse a ser el color más común entre gatos domésticos, y no solo por el poder mágico asociado con el negro.
Del mismo modo, la figura de Baba Yaga proveniente del folklore eslavo, ha contribuido a la imagen de la bruja moderna aunque se le representa con el paño en la cabeza propio de las "babushkas", aquellas señoras mayores que lo llevan en estas regiones.
Antes de llegar a Disney, fueron los Hermanos Grimm (Jacob & Wilhelm) quienes recopilaron y popularizaron cuentos folklóricos alemanes en el siglo XIX, donde las brujas pueden ser tanto malvadas como benévolas ayudando a los protagonistas o como personajes neutrales.
En la cultura popular estadounidense, vemos como Disney usaba una capucha negra con expresiones faciales grotescas para la bruja de Blancanieves, una figura estilizada con bourrelet en cuernos para Maléfica y algo similar a Baba Yaga para Madame Mim en la película de Merlín El Encantador. Además, el trío de las brujas de Hocus Pocus llevan tanto el bourrelet como el pelo en sombrero, aunque no hay nada identificado en el tocado de la tercera.
Las figuras de magia blanca como el Hada Madrina de Cenicienta lleva un pañuelo en la cabeza, ya que en el diseño de personajes las formas redondas representan bondad.
Para televisión, las series de Bewitched, Sabrina o Charmed representaban a las brujas como mujeres cotidianas. Mientras que en Wandavision vemos a la Bruja Escarlata con cuernos en su disfraz y Agatha con sombrero solo cuando se disfraza para Halloween, y no en su forma original.
La representación japonesa propia de las Magical Girl oscila entre el derecho a ganárselo, como en Little Witch Academia o Nicky Aprendiz de Bruja, o el sombrero como símbolo de poder independientemente de su origen mágico como el personaje de I-No de la saga de videojuegos Guilty Gear.
Sin embargo, en la saga Harry Potter no vemos a brujas con sombreros puntiagudos salvo para posiciones de poder como Minerva McGonagall o el propio Sombrero Seleccionador, resaltando el poder asociado de este accesorio. Dumbledore lleva sombrero para resaltar su status, mostrándose ausente en el resto de alumnos.
Al hilo de esto, los gorros de brujas a menudo son representados como puntiagudos y oscuros, mientras que los gorros de magos pueden variar más en forma y color. Esta diferencia estilística tiende a reflejar estereotipos de género, donde los elementos asociados con lo femenino a menudo se representan de manera peyorativa, despreciando su condición como caricatura.
Por todo lo expuesto anteriormente, el sombrero puntiagudo se ha convertido una resignificación en clave positiva para romper con los estereotipos negativos y diversas persecuciones en clave empoderadora.
Nuria Acquaviva – nuriacquavivaps@gmail.com
Bibliografía:
- Hundley, J., Grossman, P. Brujería. La biblioteca del esoterismo. Taschen. 2022.
- Nurin T, Fahrendorf T., A Woman's Place Is in the Brewhouse. A Forgotten History of Alewives, Brewsters, Witches, and CEOs. Chicago Review Press. 2021
- VVAA. The Oxford Illustrated History of Witchcraft and Magic. Oxford University Press. 2017
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