Exposición <<ZOMBIS, la mort n’est pas une fin? >> en el museo Quai Branly Jacques Chirac de París.
Desde el 8 de octubre y hasta el 16 de febrero de 2025 permanecerá en París, en el museo du Quai Branly Jacques Chirac, una exposición centrada en la figura del zombi (¿la muerte no es final?), tanto en su vertiente más actual y cinematográfica como en sus verdaderos orígenes. La exposición ha tenido comisarios y colaboradores haitianos para asegurar el mayor rigor y añadir también elementos sociales, religiosos y culturales que suman información
De esta manera, la exposición ahonda en el propio origen de la palabra del bantú nzambi o "espíritu de muerto", y de cómo las creencias y el folclore africano llegaron a territorios americanos a través de la esclavitud y evolucionaron en las religiones sincréticas y las prácticas tan conocidas como el vudú haitiano. Atan cabos entre los sentimientos de la esclavitud pasada con los del control social mediante la zombificación. El zombi es en realidad una persona sometida a los efectos de drogas tan potentes que aparentan la muerte, son enterrados y posteriormente exhumados, dañados de tal manera que quedan con la voluntad totalmente anulada. Pero estos afectados no eran, en principio, unas personas cualquiera, sino delincuentes que alteraban drásticamente el orden y debían regresar, para su vergüenza, a un estado de esclavitud, de deshumanización.
Aquí es de donde surgen el goofer dust, mezcla de tierra de cementerio, cenizas y sustancias tóxicas - que requieren grandes conocimientos medicinales, de dosis, de venenos… y los bokor, "dueños" de los redivivos. Igualmente ahondan en las categorías de zombi, en las sociedades secretas y expertas en este asunto, como la Bizango-, en los maleficios (oudanga), exponiendo fetiches, muñecas bangosa y objetos rituales auténticos como punto fuerte de la exposición, además de muestras del arte africano sobre estas creencias. Ello, unido a la recreación de un templo vudú, una cámara Makaya (para juzgar a los criminales) y de un cementerio tradicional provocan una inmersión total y completa para experimentar los orígenes místicos del zombi, con música ambiental de tambores, exposición de trajes con los colores mágico-religiosos tradicionales, etc. Para comprender el título de la exposición, nos ayudarán todas las visiones de la espiritualidad haitiana donde los difuntos continúan siendo visitados, recibiendo ofrendas, charlando, siendo convidados…
A lo largo de la exposición se registran cronológicamente las menciones antiguas, como en las leyes afroamericanas y los objetos rituales marcados para el fin de la zombificación, hasta su paso al mundo occidental a través de los poemas de viajeros, como Pierre-Corneille de Bessebois, con su cuento "Le Zombi du Grand Perou" de 1697, y después, con las ocupaciones estadounidenses, y las visitas de etnólogos como Alfred Mero, cuyas fotografías abrían el caribe al mundo en la década de los 60; y sobre todo el cine, con la nueva figura del cine "el muerto viviente", - del cual se ha preparado un ciclo de visionados y tertulias - y en especial de La Noche de los Muertos Vivientes de G. A. Romero manifiesta haber convertido ya al zombi en algo totalmente diferente a lo que era en sus orígenes, en clave de entretenimiento y metáfora social apocalíptica. Todo esto hace plantearse no sólo cómo el zombi es un personaje alienado y adaptado a la sociedad moderna, sino también a que los temores del mundo occidental no son los muertos vivientes, sino lo desconocido, en este caso, las menospreciadas culturas haitianas y africanas.
Os dejamos un reportaje de Haiti Inter (en francés) en exposición guiada: con Erol Josué, sacerdote vadou y bailarín:
https://www.youtube.com/watch?v=dwdKEEhbAnA
Y por supuesto la página oficial del museo con toda la información necesaria para acudir a la visita o a los ciclos de cine relacionados:
Pietro V. Carracedo Ahumada - pietrocarracedo@gmail.com