Johann Weyer (1515-1588)

18.10.2024

Johann Weyer fue una de las figuras más importantes del Renacimiento en el ámbito centroeuropeo, viniendo de los Países Bajos del siglo XVI.

Estudió medicina en la Universidad de París, una de las más prestigiosas de Europa en ese momento, donde recibió una educación rigurosa basada en la medicina del grecorromano Galeno como paradigma científico mostrando interés al mismo tiempo por el mundo del ocultismo.

Se hizo discípulo de Heinrich Cornelius Agrippa, a quien se acredita la Lengua Celestial y que estaba versado en la Cábala, junto a la autoría de tres libros que formaron parte del Index Librorum Prohibitorum, aquellas publicaciones heréticas que se oponían a la moralidad de la Iglesia Católica. En 1529, Agrippa publica un libro llamado "De nobilitate et praeccellentia faemini sexus" sobre la superioridad moral y teológica de la mujer, mostrando una sensibilidad feminista que afectaría en la posterior visión del mundo de Weyer. Por ello, se opuso a la caza de brujas argumentando que las acusadas eran víctimas de enfermedades mentales, dejando su legado en el ámbito de la medicina como uno de los pioneros en el campo de la psiquiatría.

Al volver a los Países Bajos, su reputación como médico fue en aumento hasta que en 1548 fue solicitado para dar su opinión como experto en el juicio de un adivino, marcando su visión crítica hacia los juicios de brujería.

Estos planteamientos se presentan como crítica a la Iglesia Católica que se asociaba con conductas inquisitoriales, en pleno auge del Protestantismo. Enfrentándose a la autoridad eclesiástica, Weyer quería superar la obra "Malleus maleficarum" como manual para inquisidores, con su trabajo "De praestigiis daemonum" (Sobre los engaños de los demonios, 1563) junto a "De Lamiis" (Sobre las brujas, 1577) argumentando que muchas de las mujeres acusadas de brujería eran en realidad ancianas y otras mujeres vulnerables. Éstas, enfermas, realmente, llegaban a pensar que estaban siendo presas de poderes sobrenaturales o poseídas por demonios.

A pesar de racionalizar este hecho, Weyer seguía creyendo en Dios y en una fuerza llamada "Maligno", que argumentaba ser el origen de estas visiones, dando así explicación a otros fenómenos como la licantropía, ya que no tuvo las mismas evidencias empíricas sobre este hecho en comparación a las mujeres afectadas por "melancolía" a las que defendía.

Al hilo de esto, la obra de Weyer llamada "Pseudomonarchia daemonum" (La falsa monarquía de los demonios) publicada como anexo del "De praestigiis daemonum" tuvo un efecto contrario al deseado: en el Pseudomonarchia se presentaba un exhaustivo catálogo sobre demonios, como forma de desacreditar las absurdas creencias sobre la brujería de la época. Sin embargo, esta obra se ha convertido en una fuente de referencia para el desarrollo de la demonología como disciplina, intensificando en su momento la caza de brujas que Weyer trataba de combatir.

En ese libro aparece la siguiente cita:

 <<Las brujas son más dignas de piedad que de castigo, ya que son víctimas de ilusiones causadas por su melancolía y por los engaños del diablo>>

aunque como anteriormente se ha dicho, esta sentencia no consiguió el efecto deseado, ya que la obra en conjunto presenta a los demonios clasificados tanto por apariencia como por sus poderes, indicando las formas de invocarlos a modo de grimorio: una herramienta más para los falsos testimonios y para las preguntas de los juicios, de manera más diversificada. 

Otros ediciones de grimorios posteriores, como el Legemetón o Clavículas de Salomón, incluyen parte de estas descripciones de Weyer, como las jerarquías infernales del Ars Goetia de S. L. Mathers y Aleister Crowley, miembros notables de la Golden Dawn británica en el S. XIX.

Como síntesis de todo su pensamiento, Johann Weyer publicó en francés la obra "Histoire, Disputes et Discours des Illusions et Diables, des Magiciens Infame, Sorcieres et Empoisonneurs: des Ensorcelez et Demoniaques et de la Guerison D'Iceux: Item de la Punition que Meritent les Magiciens les Empoisonneurs et les Sorcieres" (Historia, disputas y discursos de ilusiones y demonios, de magos infames, brujas y envenenadores, de hechizadores y endemoniados, y de la curación de ellos: elemento del castigo merecido por magos, envenenadores y brujas) en el año 1579, exponiendo las claves de los aspectos médicos y legales de lo relacionado con las supuesta posesiones demoníacas que afectaban a la brujería de la época.

Sus trabajos fueron defendidos por algunos como Scot (1535-1599), quien publicó una obra siguiendo estas teorías en 1584, acerca de los "descubrimientos" sobre las brujerías, y otros médicos alemanes, pero mayoritariamente criticados por las facetas religiosas. Por ello, la mayoría de sus obras no vieron la luz de manera directa en el mundo de la medicina y la psiquiatría hasta el S.XX, habiendo sido ocultados por la Iglesia. Aunque sus escritos tuvieron un efecto no deseado en el mundo religioso y del ocultismo, el trabajo de Johann Weyer sentó las bases para un enfoque científico hacia los trastornos mentales marcando la transición entre un pensamiento medieval y el inicio de la ciencia moderna.

Nuria Acquaviva - nacquavivaps@gmail.com

Bibliografía:

-Clark, S. Thinking with Demons. The Idea of Witchcraft in Early Modern Europe, Oxford University Press, 1999.

-Vallejo Ruiloba, J. Introducción a la psicopatología y la psiquiatría, Ed. Masson, 2006


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