La Teosofía de Helena Petrovna Blavatsky
La Teosofía (gr. "Sabiduría divina" o "Conocimiento de Dios") es un movimiento religioso del S.XIX, iniciado por Helena Petrovna Blavatsky (1831-1891). La Teosofía comparte mucho con ciertos tipos de pensamiento de la antigüedad clásica (por ejemplo, el neoplatonismo), y de las filosofías orientales. No en vano, Blavatsky se dedicó a viajar continuamente por todo el mundo, no sólo difundiendo su nueva religión, sino estudiando y aprendiendo. De todo ello se extrae la base de lo que significaba la Teosofía para ella y lo que aún significa para gran parte de los teósofos: la recuperación de una religión universal, que en algún momento del pasado se dividió y fue perdiendo su esencia.
Su logotipo y escudo son también una fusión múltiple: dos triángulos entrelazados que forman una estrella de seis puntas (que simboliza el sello de Salomón), que en su interior superior tiene un Anhk, símbolo egipcio de la vida, y están rodeados por la serpiente Ouroboros, la que se devora a sí misma, y que representa el tiempo, los ciclos y la eternidad en muchas mitologías del mundo antiguo. A modo de corona, tiene en la parte superior una esvástica, símbolo solar indoeuropeo (pervertido por los nazis), y encima de ésta, la sílaba Om, sagrada en el hinduismo y el budismo. Su lema es: No hay mayor religión que la verdad. Esta sentencia tan inspiradora como confusa resume bastante bien las distintas posturas que se fueron tomando acerca de la Teosofía.
Mientras que esta visión universalista fue criticada por muchos historiadores y teólogos, otros vieron en ella la prueba de la necesidad de un sincretismo religioso moderno, sobre todo en un mundo occidental donde la ciencia imperaba y paralelamente se redescubrían las espiritualidades orientales como modelos de vida. Tenemos también a quienes lo ven como un movimiento esotérico, ya que reúne muchos aspectos ocultistas relacionados con la percepción intuitiva. La propia Blavatsky identificó al que sería su futuro maestro, por haberlo visto en distintas visiones previas. Algunos piensan que la Teosofía triunfó exclusivamente por surgir en una época de auge para los movimientos y órdenes ocultistas. Pero hablemos de Helena, que es verdaderamente la fundadora, para entender qué pudieron percibir sus primeros seguidores, y cómo ha continuado la Teosofía hasta nuestros días.
Vida de Helena Blavatsky
Hija de un coronel alemán y de una aristócrata rusa, Helena se crió con sus abuelos en Saratov. Teniendo acceso a una buena educación, aprendió música y literatura, y se interesó por la masonería y el ocultismo. Adorno o no de su historia, se dice que ya en esa época había tenido varios episodios predictivos de su vida. Se casó con diecisiete años con el entonces vicegobernador de Ereván, una región de Armenia, tomando desde ese momento su apellido de casada: Blavatsky. Aunque casarse era para ella una oportunidad de salir de Saratov, la diferencia de edad y de intereses hicieron que intentara escapar varias veces, consiguiéndolo tres meses después, huyendo primero a Tiflis, y viajando después por varios países de Europa, haciendo uso de la picaresca y de la admiración de quienes las escuchaban.
Se reunió con su padre en Londres, y en 1851, reconoció a Rajput Mahatma (también llamado R.M. o M.M), quién sería su maestro, y al cual, según ella, había visto en numerosas visiones, desconociendo su identidad. Continuó sus viajes por todo el continente americano, y después por Java y la India. Consiguió entrar en el Tíbet en el año 1855 y allí se formó con su maestro.
Unos años después sus viajes continuaron, destacando su viaje a Egipto, donde pretendió fundar una Sociedad Espírita, pero su enfoque, distinto del de Allan Kardec, no cuajó, aparte de que, según su testimonio, había demasiados estafadores.
Fue en 1857 cuando fundó la Sociedad Teosófica en Nueva York, junto con el general Henry Olcott, seguidor del budismo theravada, y el abogado William Quan Judge, apasionado del ocultismo, entre otros. En 1878 se trasladó la sede a Adyar, en India. Sin embargo, tras la muerte de Blavatsky, y la elección de Annie Besant, antigua activista británica, como nueva presidenta, se producirá la primera escisión de la sociedad Teosófica, cuando William Q. Judge, que no compartía la visión más orientalista de Besant y Olcott, forme la sociedad Teosófica estadounidense.
Fundamentos de la Teosofía y obras de Blavatsky.
Siempre fue admirable el hecho de que una mujer sin estudios formales aunara tantos conocimientos, y tan extremadamente bien citados. Mientras que otros reunían gigantescas bibliotecas, pareciera que en sus viajes Helena hubiera creado su propia biblioteca mundial, demostrando que el clasismo de la educación nada tenía que ver con el verdadero afán de aprender.
Entre sus obras destacan sin duda Isis sin velo (1877), donde critica el dogmatismo ciego de la ciencia y la distorsión espiritual de las religiones actuales, una obra supuestamente escrita de manera médiumnica con sus maestros del Tíbet, y La doctrina secreta (1888) que reunía material de distintas culturas y religiones, realizando una comparativa que durante mucho tiempo se consideró una fantasía de Blavatsky, pero con el tiempo se demostró que todos los textos citados provenían de auténticos textos sagrados de distintas regiones del mundo. En él se concluye la unión universal física y espiritual, y la necesidad de la armonía entre ciencia, filosofía y religión.
En la Escala de Oro, Blavatsky expresa los que serán los "trece preceptos" morales del teósofo, o como ella dice, los escalones para alcanzar el objetivo teosófico de la Verdad. Estos preceptos son:
1. Una vida limpia, a través del análisis y la reflexión.
2. Una mente abierta al conocimiento, flexible, capaz de entender el Todo.
3. Un corazón puro, devoto, alejado de la discordia
4. Un intelecto ávido de saber, siempre dispuesto a conocer algo nuevo, es la clave del acercamiento a la Verdad.
5. Una percepción espiritual sin velos, ya que para Blavatsky, la religión original fue progresivamente velada por los símbolos divinos y las jerarquías religiosas. Hay que ir quitando los mismos para llegar a la Verdad primordial, una de las vías es la Iluminación.
6. Afecto fraternal, siguiendo los tres refugios del budismo: la fraternidad, el deber y el amor.
7. Disposición para dar y recibir consejos y enseñanzas. Dar es una forma de amor, dar y recibir conocimiento es una forma superior.
8. Sentido del deber hacia el Maestro, entendido no como sometimiento, sino como armonía y humildad.
9. Obediencia voluntaria a la Verdad. En línea con la anterior, depositar la confianza en quienes nos enseñan y seguir nuestro camino con fe en lo que hacemos y creemos.
10. Un ánimo valeroso para soportar las injusticias personales. La injusticia, el odio y la calumnia son las armas de los débiles, por ello el teósofo no debe caer nunca en dejarse llevar por las mayores debilidades del Alma. Este escalón es uno de los más difíciles.
11. Declaración enérgica de los principios teosóficos, y defensa de los mismos. Uno no debe arrepentirse o avergonzarse de buscar y seguir la Verdad.
12. Defensa de los injustamente atacados. La defensa de uno mismo es puro instinto de supervivencia, la defensa de los demás es un acto guiado por la valentía y el amor, que engrandece el alma. Es uno de los escalones más difíciles.
13. Una mirada constante en el ideal de progreso y perfección. La búsqueda no debe detenerse, no debe considerarse que se tenga el conocimiento absoluto, siempre hay alguien a quien ayudar y enseñar y alguien que nos pueda ayudar y enseñar más a nosotros.
Como puede comprobarse, muchos de estos preceptos son muy semejantes a los mandamientos y manifestaciones de otras muchas religiones. Igualmente pueden rastrearse las fuertes influencias del pensamiento budista acerca de la inmutabilidad del alma y la iluminación.
Teosofía y esoterismo
La clave de la Teosofía es la obra por la cual se incluyó sin duda la Teosofía como movimiento esotérico, al tratar de La búsqueda de la verdad, sobre todo mediante métodos orientales. Su relación con el pensamiento budista y tibetano le valió durante un tiempo el denominativo de movimiento New Age, aunque rara vez se ha incluido entre los mismos. Antes bien, tiene mayor relación con los gnósticos. La propia Teosofía se denomina esotérica en tanto en cuanto sus enseñanzas y preceptos requieren de un trabajo sobre las cosas ocultas y místicas, por ejemplo, aceptan ampliamente la capacidad médiumnica; sin embargo, aunque aceptan que los teósofos puedan practicar cualquier religión de manera externa, sí que tienden a criticar la tradición esotérica "puramente práctica", por considerar que, salvo la astrología, ninguna ha ofrecido preceptos claros ni comparativos históricos de aprendizaje ni explicación.
Por otra parte, respecto del ocultismo, parece que un teósofo puede o no ser ocultista; sin embargo, un verdadero ocultista debe ser, lo sepa o no, teósofo. El ocultismo se considera una forma de búsqueda de la Verdad y del conocimiento, el problema viene cuando el ocultismo se mezcla con el esoterismo superficial.
Los teósofos consideran los actos esotéricos y ocultistas como auténticos y veraces, son muestras de las fórmulas secretas de la naturaleza. Empero, quien se acerca al esoterismo y el ocultismo prácticos sin la suficiente teoría ni estudio corre el grave riesgo de caer en procesos mágicos con fuerzas que no sepa cómo manejar.
Respecto del espiritismo, no creen en la manifestación de espíritus tal y como los espiritistas lo creen, es decir, como espíritu de los muertos que pueden comunicarse con permiso de una entidad divina. Consideran que las manifestaciones de espíritus son en realidad manifestaciones del cuerpo astral, o restos del mismo, incluyendo fenómenos paranormales ambiguos. Si bien aceptan los médiums y los estados de trance, los mensajes o actos realizados durante esos estados son resultado de la "chispa divina" dentro de cada ser humano, en unión con el Todo. No cabe pensar en la existencia post-mortem de espíritus individuales, sin embargo, sí creen en las encarnaciones.
La Teosofía en la actualidad
Repartidas por todo el mundo, existen sedes de la llamada Sociedad Teosófica en varios países de Europa, en Estados Unidos y Canadá, en varios países iberoamericanos, en Australia, Nueva Zelanda, Filipinas, Japón y por supuesto en India. También existe la fundación Teosófica panafricana.
Dada la libertad de pensamiento que se esgrime como principio teosófico, hay modelos de enseñanza muy diferentes entre las sedes, sobre todo por los entornos culturales. Coinciden en los principios expuestos por Blavatsky, pero en las disertaciones posteriores hay ideas y opiniones que varían, y otros temas que prefieren no tocarse (sobre todo temas políticos y sociales).
Todos los días 8 de mayo se celebra el aniversario de la "desencarnación" de Helena Blavatsky, es decir, de su muerte y por tanto el abandono de este plano. En este día se leen, tal y como ella solicitó, pasajes de Baghavad Gita y de La luz de Asia. El día es conocido como Día del Loto blanco, renombrado así por su amigo Olcott, quien un año después descubrió que justo ese día abundantes lotos blancos habían florecido de manera inusual.
Pietro V. Carracedo Ahumada – pietrocarracedo@gmail.com
Bibliografía:
-Filoramo, G. Diccionario Akal de las Religiones. Akal, 2001.
-Santucci, J.A. Theosophy and the Theosophical Society. Theosophical History Centre, 1985.
-VV.AA. Handbook of Theosophical Current. Rothstein, Hammer (ed.). Brill. Leiden-Boston, 2013.
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