Astrología hindú o Jyotish. Nociones de astrología (II):
La astrología hindú recibe el nombre de Jyotiḥśāstra, la ciencia de la Jyotisha (también escrito Yiotisha), que viene a significar "luces celestiales", y lejos de cualquier cuestión mística, muchos estudiosos apuntan a que sea una forma de llamar a los astros. Recibe respeto, llamándosela jyotiṣamayanam cakṣuḥ, "Ojo de la Sabiduría" También se la conoce con el sobrenombre de hinduista y védica - aunque en los Vedas del S. II no aparecían textos astrológicos, que fueron añadidos tiempo después-, relacionándola con la religión; y es que las cuestiones astronómicas y astrológicas aún están fusionadas en algunos campos, además de que el calendario se rige mucho por festividades hinduistas basadas en los movimientos astrológicos.
Aparece en los Upanishad, concretamente en Mundaka. Estos textos son considerados las seis disciplinas auxiliares del hinduismo, lo que le otorga a la astrología un lugar especial. Hasta el S.V. no hay una continuidad ni reconocimiento de la astrología como disciplina, relacionándolo con sus interacciones con el mundo griego. Son mayoría los que insisten en que la astrología occidental no es más que una rama cultural desarrollada a raíz de la hindú. Sin embargo, todo lo que sabemos proviene de textos religiosos y compilaciones medievales, así como de redacciones y traducciones realizadas de los períodos coloniales en adelante. Su estudio y uso no se perdió a lo largo del tiempo, alcanzando incluso el rango de disciplina científica, a nivel independiente de la astronomía, cosa cuestionable, que ha llevado esto al mundo legal, donde en algunos estados puede incluso estudiarse a nivel universitario con especialización. Los jyotiṣi, astrólogos, pueden ser religiosos y/o astrónomos, o adivinos callejeros, sin término medio, pero confiables casi por igual a nivel popular.
La astrología védica se basa en la idea de la interrelación entre el macrocosmos y el microcosmos (bandhu), en la idea del reflejo y de la conexión e cada acto o movimiento, y de la conexión (r̥ta) entre el ser humano y el universo. Existen dos ramas principales de astrología jyotish:
- la astrología religiosa, en verdad muy cercana a la astronomía, es la védica tradicional, procedente del surya siddhanta, que es el nombre que recibe una obra medieval anónima hinduista, que en su conjunto recibe el nombre de gaṇita;
- la astrología predictiva , phalita, donde encontramos la llamada mundanal o saṃhita, referido a aquellos eventos astrológicos que afectan directamente al mundo terrestres y a las cuestiones humanas, y por tanto también relacionado con los nacimientos, los horóscopos (Rāśi ) y las ideas acerca del destino, que pueden reflejarse en una Rāśi -cakra, una Carta astral. Con las estrellas podía predecirse el sexo del bebé o incluso propiciarlo en el momento de la concepción, incluso para la selección de pareja las sinastrías eran revisadas, necesitándose al menos diecisiete coincidencias. A día de hoy muchos recién nacidos toman el nombre en relación con la situación de la carta astral y de las casas lunares, o mucha gente toma sus decisiones acorde a ciertas fechas del calendario que son fastas o nefastas para ciertos quehaceres.
Los estudios astrológicos-astronómicos se organizan a su vez en seis campos de estudio: jātaka, el horóscopo natal; gaṇita, la posición de los planetas; gola, los datos ofrecidos por la esfera celeste; nimitta, las astrología como pura herramienta adivinatoria, junto a aquella que ofrece respuestas a preguntas concretas en momentos concretos, praśna, y la muhūrta, que ayuda en la toma de decisiones. De hecho, muhūrta concretamente es el período de los 48 minutos más propicios para una persona, normalmente indicados por el astrólogo familiar.
-Astrología védica: los signos zodiacales
Al contrario que la astrología occidental, la astrología hindú analiza el cielo con el zodíaco sideral (Nirayana), en lugar del tropical, y tiene en cuenta la precesión equinoccial. Esto quiere decir que incluye en su zodíaco y sus cartas astrales las constelaciones que entran en su terreno, en consecuente relación con la posición planetaria, en lugar de mantener un grupo fijo sin importar su posición, como ocurre con el zodíaco occidental. En la astrología hindú, la constelación de Ofiuco sí forma parte del zodíaco, pero no del horóscopo. Para ellos no tiene sentido mantener las mismas figuras sin observar los cambios, si el origen de la eclíptica se desplazó desde hace años 24 grados y los planetas sólo cubren 1/3 de su tiempo pasando por el signo asignado y 2/3 en el siguiente. Ellos, en ese sentido, lo reajustan. Sin embargo, por horóscopo se entienden, igual que Occidente, las secciones celestes y no las agrupaciones de estrellas. Además, existe un zodíaco lunar o nakshatras. Dividen igualmente el cielo guiándose con la eclíptica, en doce partes de 30 grados cada una.
Las Casas zodiacales reciben el nombre de Bhāva, y cada una corresponde con el signo zodiacal que ocupa su lugar en los 30 grados. Al igual que la astrología occidental -muy probablemente porque compartieron este origen- cada una de las doce Casas se corresponde con un asunto concreto de la vida: La I la complexión, las habilidades físicas, la salud y la personalidad. La II la abundancia, el alimento, la familia, la comunicación y la forma de la muerte. La III son los hermanos y parientes cercanos, la valentía, la audacia y las capacidades mentales, incluyendo las extrasensoriales. La IV es la casa, el hogar, el espíritu y la madre. La V Casa son los hijos, la virtud y la opinión externa. La VI son los enemigos, las enfermedades y los problemas. La VII es la pareja, los cambios importantes. La Casa VIII son los obstáculos vitales, incluyendo la muerte, no necesariamente propia, ya que puede hablar de herencias o victorias sobre enemigos. La IX es la espiritualidad y la religión, los viajes y el padre, a veces entendido como guía. La X Casa es la profesión, el honor y la autoridad que se recibirá. La Casa XI son los logros, los éxitos, las ganancias económicas, profesionales y los avances a nivel social y familiar. La XII son las pérdidas, pero puede tratarse también de pérdidas positivas, de liberaciones.
Cada Casa comienza en el grado 0 de cada signo, y sus grados son tenidos en cuenta para analizar la influencia de los ascendentes zodiacales.
Las Casas se dividen en cardinales (kendra): I, IV, VI y X, donde la influencia de los planetas es fuerte; las fijas (pāṇaphara): II, V, VIII Y XI, donde la influencia de los planetas es algo menor; y las variables (āpoklima): III, VI, IX y XII, donde la influencia planetaria es muy reducida. Sin embargo, existen aún así las llamadas casas triangulares (trikona), I, V, y IX, en las que la influencia planetaria es siempre positiva.
Los signos zodiacales o rāśi, correspondiéndose con los del horóscopo occidental, tienen asociadas unas personalidades concretas y arquetípicas, aunque debe hacerse notar que éstas no se corresponden siempre con las características dadas en Occidente. Los nombres, salvo los de Dhanus (el arco) y Kumbha (la jarra), se corresponden con los nombres y significados latinos de la Astrología occidental. Capricornio recibe a veces el apelativo del Cocodrilo, por su mitad acuática. Pero, de hecho, mientras que el mundo occidental la forma de reconocernos "astrológicamente" es el signo del zodíaco, es decir, se guía por la posición del sol, en India es más común nombrarse mediante el ascendente, esto es, la constelación que asoma por el límite oriental del mapa estelar en el momento del nacimiento.
La astrología hindú hace una distinción concreta, agrupándolos en signos humanos (nara): Géminis Virgo, Libra, la primera mitad de Sagitario, la primera mitad de Acuario; signos de agua: (jalācara): Cáncer, Piscis y la segunda mitad de Capricornio; signos de animales cuadrúpedos (catuḥpada): Aries, aturo, Leo, la segunda mitad de Sagitario, la primera mitad de Capricornio; y el signo de insecto (kīṭa): Escorpio.
Las interpretaciones de personalidad que se hace de ellos son similares a las del horóscopo occidental. Kumbha -Acuario es terco, trabajador, y emprendedor, muy valiente. Representa los esfuerzos y el alcance universal, total. Su planeta es Saturno. De Mīna -Piscis se cuenta que son sensibles, con dotes artísticas, y entregados a los demás, hasta puntos devocionales. Su planeta es Venus. Meṣa -Aries, signo del que se dice que es prepotente y cabezota, dominante, pero fiel y apasionado, valiente. Su planeta es Marte. Vṛṣabha -Tauro, de los cuales se dice que alcanzan la madurez rápido, pero que junto a ella crece una ambición a veces desmedida. Su planetas son Venus y la Luna. Mithuna -Géminis es un signo inestable, como ya indica su dualidad. No obstante, también es signo de la comunicación, y pone verdadera pasión en sus intereses. Su planeta es Mercurio. Karka -Cáncer es un signo trabajador, pero a menudo prefiere cierta soledad en su trabajo por desconfianza; sin embargo siempre se dice que tiene un marcado lado sentimental y familiar, como símbolo de la naturaleza. Su planeta es la Luna. Siṃha -Leo es muy atrevido y aventurero, muy independiente, a veces inconsciente pero con grandes capacidades de liderazgo. Su planeta es el ardiente Sol. Kaniá -Virgo se muestra afable, divertido, y cariñoso, es sociable con límites y muy creativo, puro en sus intuiciones. Su planeta es Mercurio. Tula - Libra es virtuoso y atento, muy entregado a las personas de su alrededor, colaborativo, pero también muy espiritual. Sus planetas son la Luna y Saturno. Vrischika - Escorpio es exigente en todo sentido, también consigo mismo, lo que le hace parecer egocéntrico y susceptible .Su planeta es Marte. Dhanus -Sagitario, de los que se dice que son muy inteligentes y carismáticos, con personalidad atrayente, pero con tendencia a la inmadurez debida a su entusiasmo. Su planeta es Júpiter. Makara-Capricornio es un signo complejo, controlador y estrictos, igualmente tenaces ante la adversidad.
También tienen en común la identificación como signos fijos, a mitad del período estacional (Vṛṣabha , Siṃha , Vrischika y Kumbha); cardinales, al principio de los períodos estacionales, que a veces son llamados móviles y no deben confundirse con los mutables occidentales (Meṣa, Karka, Tula y Makara); y los Duales -estos sí, correspondientes a los mutables de Occidente-, que cierran el período estacional (Mithuna, Kaniá, Dhanus y Mīna), que otorgan a los nacidos bajo ellas mayor o menos flexibilidad a los cambios.
También se encuentran asociados verticalmente a las dolencias, debilidades o inclinaciones de ciertos órganos vitales. Asimismo, gracias a esta asociación muchos consideran que se pueden controlar las enfermedades o las pasiones asociadas s estos órganos mediante plantas o minerales asociadas a ellos. Esta relación tiene una vinculación estrecha con los chakras. Meṣa se asocia a la cabeza, Vṛṣabha a la boca, la garganta y el cuello; Mithuna a los hombros, los brazos, las manos y los pulmones. Comparte esto con Karka, que influye en toda la zona del torso y la espalda superior. Siṃha está relacionado directamente con el corazón, fuente de las pasiones y la energía vital. Kaniá está vinculado al aparato digestivo en general y a la zona lumbar, que comparte con Tula, que influye en el bajo vientre, en el aparato urinario. Vrischika está vinculado a los órganos sexuales, Dhanus a la cadera y los muslos, Makara a las rodillas. Kumbha está asociado con los gemelos y Mīna con los pies. Estas mismas relaciones se encontrarán progresivamente en los signos occidentales.
-Las Casas lunares.
Los Nakshatras -cuyo nombre tiene relación con una medida de tiempo- son las 27(o 28 en la tradición antigua) divisiones celestes que reflejan el número de días que dura un ciclo lunar. Sus inicios están marcados por estrellas, no por constelaciones, independientemente de que algunas de estas pertenezcan a constelaciones zodiacales. Cada uno de ellos es de 13° 20' en la eclíptica, y cada uno se divide en cuatro padas de 3° 20', sumando un total de 108, número sagrado, que se corresponde entre otras cosas con llamados elementos de Visnú, o con las cuentas de los japa mala, los "rosarios" asiáticos. Estos padas están asociados a sílabas que influyen tradicionalmente en la elección de los recién nacidos en ellos. El planeta astrológico que pasa por ellos determina el futuro o inclinación vital que define al sujeto. Estos veintisiete nakshatras pueden variar levemente, pero la versión más común es la que sigue, organizándose por la constelación cuyas estrellas tocan:
1. Ashwini, cuyo símbolo es una cabeza de caballo, identificado con los dioses gemelos con cabeza de caballo que son médicos celestiales. Sus estrellas son β y γ Aries 2. Bharani, cuyo símbolo es Ioni, símbolo del órgano reproductor femenino, pero está identificado con el dios Iama del inframundo, o Dharma, y cuyas estrellas son 35, 39 y 41 Aries.
3.Krittika representa varias mujeres, a veces las nodrizas de los dioses, identificadas con las Pléyades griegas, cuya constelación marca el inicio. En algunas tradiciones éste era el primer Nakshatra. Su símbolo es un cuchillo, y se identifica con Agni, el dios del fuego.
4. Rohini, "la roja", por la estrella Aldebarán, de Tauro. Su símbolo es un objeto divino, un carro o un templo, y se identifica con Prayápati, deidad protectora de la vida
5. Mrigashira es la cabeza de ciervo, relacionada con la diosa de la Luna, Chandra -lo que da interés a quienes quieren encontrar relación con la mitología griega- y Soma. Sus estrellas son λ, φ Orión. 6. Ardra, la lágrima, la humedad, pero también una cabeza humana o una piedra preciosa. Su estrella indicadora es Betelgeuse. Se identifica con Rudra, el dios de la tormenta.
7. Purnavasu, los dos sirvientes o yamakau, los dos carros. Se inicia en la constelación de Géminis. Su símbolo es un arco y una aljaba. Se identifica con Aditi, madre de los dioses.
8. Pushya, también llamada Tishya, es la Nodriza. Su símbolo es la ubre de una vaca, aunque también se la reconoce como una flor de loto. Se identifica con Brihasti, el sacerdote, y sus estrellas son γ, δ y θ Cáncer.
9. Ashiesha, el abrazo, en las estrellas δ, ε, η, ρ, y σ en la constelación de la Hidra, tiene por símbolo, como no podía ser de otro modo, la serpiente Naga, reina de los nagas, dioses serpientes, a veces de torso humano y cola, y otras veces serpientes divinas.
10. Magha, la riqueza, se encuentra en la constelación de Leo, en su estrella Regulus. Su símbolo es el trono de un rey, y se identifica con los "padres", Pitrí, es decir, los ancestros como seres protectores y maestros. 11. Purva Malghuni, también en Leo, en δ y θ, "el primer rojizo", cuyo símbolo es la cabecera de una cama. Se identifica con el dios de los patrones, Aryaman. 12. Uttara Phalguni, "el segundo rojizo", inicia en el espacio de Denébola, la segunda estrella más brillante de Leo; su símbolo es la cama - por eso la anterior figura era la cabecera-, y se identifica con Bagha, el dios del matrimonio, la fertilidad y la prosperidad.
13. Hasta, la mano, se inicia en las estrellas α, β, γ, δ y ε en la constelación del Cuervo. Su símbolo es la mano, que da o que golpea, y se identifica con el dios solar Savitar.
14. Chitra, "la brillante", tiene por estrella a Spica, la estrella principal de Virgo, que representa una espiga - pues tradicionalmente es identificada como la Virgen Perséfone. Su símbolo sin embargo es una joya brillante, y se identifica con Tuastri, el primer creador nacido del universo, y Vishwakarma, arquitecto del universo.
15. Su Ati o Swati, "el bueno", tiene por estrella Arcturus, la estrella principal de la constelación del Boyero. Su símbolo es un brote de hierba o una ramificación de coral, y se identifica con el dios del viento, Vaiu.
16. Vishaka, el "enramado", se inicia en las estrellas α, β, γ y ι de la constelación de Libra. Su símbolo es un torno cerámico, identificado con Agni, el dios del fuego, pero también con una puerta arqueada, como un arco triunfal, relacionado con el dios Indra, como líder de los demás dioses.
17. Anuradha, "el siguiente, el que sigue", se inicia en las estrellas β, δ y π de la constelación de Escorpio. Su símbolo es también el arco de triunfo, junto a la flor de loto. Se identifica con el dios Mitra, de múltiples mitos, en este caso en su faceta de dios de la amistad y el trabajo en equipo. 18. Jyeshtha, "el mayor, el mejor", en las estrellas de α, σ, y τ de Escorpio. Su símbolo es un círculo, comprendido como un amuleto o joya, un paraguas o sombrilla visto desde arriba, etc. Se identifica como "el mejor", con Indra, líder de los dioses. 19. Mula, la raíz, se encuentra en ε, ζ, η, θ, ι, κ, λ, μ y ν, las estrellas que conforman la cola del escorpión. Su símbolo son las raíces de un árbol o las atadas para un ritual, y se identifica con Nirrti, el impulso del espíritu y la superioridad sobre lo material.
20. Purva ashadha, "el primer invencible" se encuentra en las estrellas δ y ε de Sagitario, y su símbolo es un cedazo o un abanico abierto. Se identifica con Apah, dios del agua. 21. Uttara Ahasdha, "el segundo invencible", también se encuentra en Sagitario, concretamente en las estrellas ζ y σ. Su símbolo es una cama pequeña o un cabello de elefante, y se identifica con los Visuadeva o Visua deva, las divinidades completas o universales.
22. Abhijit, "el victorioso", se encuentra en la constelación de Lira, en las estrellas α, ε y ζ. Su símbolo es el colmillo de un elefante, o un triángulo, y, al tratarse de un nakshatra "intercalado" -pues su posición y orden ha ido variando- no se identifica con una deidad concreta, mencionándose sólo su valor solar, no suele tenerse a menudo en cuenta a la hora de realizar predicciones.
23. Shravana, "el famoso", se inicia en α, β y γ de Águila. Su símbolo son tres huellas, y se identifica con Visnú como el preservador del orden cósmico y de la vida en el universo.
24. Recibe dos nombres, Dhanishta, "el más famoso" o Shravishth, "el más veloz". Tiene su lugar en el espacio ocupado de las estrellas α de la constelación del delfín, hasta su estrella δ. Su símbolo es un instrumento musical, y se identifica con las deidades de la abundancia y la fertilidad, llamadas vasus, repartidas y repetidas en número de ocho.
25. Shatabhisha, "la reunión de los doctores", ocupa el espacio de Sadachbia. Su símbolo es una circunferencia, o una corona de estrellas o flores. Se identifica con Varuna, divinidad de las aguas celestiales.
26. Purva Bhadrapada, "el primero de los pies bendecidos" (¿?) se inicia en la constelación de Pegaso, en las estrellas α y β. Su símbolo son dos espadas o dos caras, según algunos, el cabecero de una cama donde reposan los difuntos. Se identifica con Ajalkapada, un dragón de una leyenda antigua. 27. Uttara Bhadrapad, "el segundo de los pies bendecidos", continúa en la estrella γ de Pegaso y en α de Andrómeda. Su símbolo son las patas traseras de la cama fúnebre, pero también simbolizan un par de cosas, unos gemelos o una serpiente acuática. Se identifica con un dragón acuático llamado Ahir Budhyana.
28. El último nakshatra, para algunos, en verdad, por el cual se debería empezar a contar, se inicia en ζ , estrella de la constelación de Piscis. Su símbolo son también dos peces, como en la astrología occidental, y se identifica con la divinidad protectora y nutricia Pushán.
Cada uno de estos nakshatras, en sus diferentes tradiciones, tienen a su vez un planeta que los rige, un elemento, una parte del cuerpo, un ser vivo, un mineral... pero al tratarse de una introducción, se ha creído más conveniente y menos apabullante mencionar la divinidad y las estrellas que los componen.
-Los planetas
Los elementos de la Carta Astral reciben el nombre de Varga. Entre ellos se encuentran los Rási, los signos zodiacales ya vistos, y los Dasas o períodos planetarios, cuando un planeta (Graha) entra en una mansión astrológica, o en un signo zodiacal, es decir, los planetas influyentes a la hora del nacimiento o la toma de una decisión. Existen nueve planetas astrológicos (Navagrahas): El Sol, la Luna, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter, Saturno y Rahu y Ketu, los dos polos lunares, llamados planetas sombríos (Chaayagrahas) Estos planetas no afectan sólo en el momento oportuno del nacimiento o de la situación, sino que continúan afectando a lo largo de toda la vida, en tanto en cuanto las personas quedan "vinculadas a ellos" y al propio espacio celeste en su conjunto. Esta afectación recibe el nombre de Gochara, que significa "tránsito". Considerándose que los planetas ejercen mayor o menos fuerza según su cercanía a la tierra, los planetas Urano, Neptuno y Plutón son poco apreciados, ya que, a pesar de que puedan afectar, su influencia es tenida por mínima.
Cuando varios planetas coinciden, su combinación recibe el nombre de Yoga: Los Raja yoga son las combinaciones de planetas de índole poderosa; Dhana yoga, aquellos que emiten influencias benéficas y prósperas, así como buenos augurios, y Sanyasa yoga, los que combinan más de tres planetas con influencias diversas. Los aspectos planetarios se llaman Drsti, y evocan su influencia en relación a su visión como ejércitos de deidades o demonios dispuestos a aplicar su fuerza en la persona. Sin embargo, los planetas en este sentido funcionan como un filtro de este poder.
Teniendo en cuenta esta importancia planetaria, los aspectos son siempre muy referenciados a lo largo de la vida. Esta influencia llega a elementos particulares, como que, por ejemplo, al igual que en la astrología occidental, pues bebe gran parte de ella, los planetas ejercen sus poderes sobre minerales concretos, utilizados en la homeopatía y el ayurveda, generalmente en cenizas (bhasma).
Los planetas, siempre rigiendo otros elementos astrales, tienen también divinidades regentes. Esto se debe a la concepción semanal, semejante a la producida en occidente, donde los dioses y los planetas, compartiendo nombres y personalidades, son utilizados para nombrar los días de la semana. De esta manera, el Sol es Surya; la Luna, Candra; Marte es Angaraka, Mangala o Skanda; Mercurio es Budha, hijo de Candra o un avatar de Visnú; Júpiter es Bṛhaspatii; Rahu y Ketu, planetas sombríos, son los hermanos Shani y Iama, rey de los muertos.
Para el hindú creyente en la astrología tal cual ha sido muy brevemente presentada, existe cierta "solidaridad astrobiológica", es decir, se manifiesta una participación activa y consciente del conjunto universal. Al ser reflejo interno y externo, se produce una aceptación del Yo y de las cosas externas, del destino, dentro del sentimiento de libertad e individualidad; esto es algo complejo de entender desde una perspectiva occidental donde destino y libertad no parecen poder encontrarse unidos, al contrario, hay cierto sentimiento de obligación obviada, pero para la astrología védica, el conocimiento de las estrellas ofrece un camino claro, variable, y ante todo, como se venía diciendo al inicio del artículo, que refleja en uno mismo, tanto en el interior como en el exterior, un orden cósmico, que promueve el pensamiento de pertenencia a algo superior y promueve la búsqueda espiritual del fin de las reencarnaciones.
Pietro Viktor Carracedo Ahumada - pietrocarracedo@gmail.com
Bibliografía:
-Behari, B.
Introduction to Esoteric Astrology, Sagar Publ., Delhi, 1979.
-Dreyer, R.
G. Indian astrology. A Western approach to teh Ancient Hindu Art.
Wellinborough, The Aquarium Press, 1990.
-Servier, J.
(dir.) Diccionario del esoterismo. Akal, Madrid, 2006.
-Sutton, K.
Nakshatras: The stars beyond the Zodiac. Wessex astrologer, Bournemouth, 2014
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