Nuevo hallazgo de amuletos en Pompeya
Ha salido a la luz un pequeño tesoro arqueológico más en la tan reconocida ciudad de Pompeya. Sepultada por la erupción del volcán Vesubio en el año 79 d.C., las pertenencias que los habitantes tenían en sus hogares y que no lograron llevarse consigo en el fragor de la huida fueron conservados exquisitamente por las capas de ceniza y permiten a los arqueólogos e historiadores conocer cómo era la vida de los hasta entonces prósperos pompeyanos. Uno de estos objetos era una caja de madera, de la que apenas quedaban en buen estado los cierres de bronce, que contenía numerosas joyas, gemas y figuras de muy diversos materiales (cerámica vidriada, resinas (ámbar), piedras preciosas, hueso,...), que han sido identificadas como amuletos mágicos, por lo que ha sido apodado con el nombre de "El tesoro de la hechicera".
La caja fue hallada en la denominada Casa del jardín, en la Región V del yacimiento arqueológico. En esta casa se encontraron los cuerpos sepultados de diez víctimas de la erupción, entre ellas varias mujeres y niños cuyo adn se está investigando para comprobar su posible parentesco, y también se hallaron algunas joyas y materiales semejantes a los de la caja en cuestión. En esa misma sala, saqueada durante los siglos XVII y XVIII, una de las víctimas portaba un anillo de hierro, y se encontró también un amuleto de fayenza.
En el interior de la caja había un ungüentario de vidrio, espejos, broches y collares de corte común, pero también los mencionados amuletos, que tienen forma de falos, de puños cerrados, figas, de espigas, una calavera, una oreja, escarabajos... Otros son referencias a seres antropomorfos o divinidades, como una con forma humana, otra amatista con forma de mujer y una cornalina con forma aún sin determinar. También una figura de sátiro, y de la divinidad greco-egipcia Harpócrates -Horus, representado como un niño-, así como una cuenta de vidrio tallada con el rostro de Dionisos.
Los elementos mencionados son, en general, símbolos de una iconografía recurrente de la buena fortuna, así como protegerse de la mala, y atrayentes de la fertilidad y la prosperidad. La aparición de elementos griegos y egipcios es muestra del sincretismo y/o interés personal que despertaban las religiones recientemente introducidas en el imperio.
La calidad de las tallas hace pensar en la elevada posición social de los habitantes de la casa. Además, su buena conservación ha permitido su restauración y su pronta exposición en la Palestra Grande. El director general del Parque Arqueológico de Pompeya, Massimo Osanna, se muestra entusiasmado por el descubrimiento, ya que abre puertas a conocer la vida cotidiana de los habitantes, y en este caso, de la vida de las mujeres, ya que todos los elementos encontrados pertenecen a este mundo y a su uso ornamental, aunque por su variedad no descartan su utilización en posibles rituales privados.
En el siguiente enlace, pueden apreciarse varias fotografías de estos amuletos que no tienen desperdicio por su calidad:
Pietro Viktor Carracedo Ahumada - pietrocarracedo@gmail.com
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