Sal de brujas: blanca, negra, roja.

21.08.2023

La sal siempre ha sido un elemento clave en las cuestiones mágicas y religiosas. Existen largas tradiciones sobre la sal como repelente de malos espíritus. Desde antiguo sirve tanto en círculos mágicos como en aspectos más mundanos, como echarla en los limites de la puerta para que los malos espíritus no entren, o echarse un poco sobre el hombro izquierdo si la sal se ha derramado, para de esta forma ahuyentar al diablo, que acude a asomarse por ese lado.

Sal blanca

Todo este folclore proviene de la asociación religiosa de la sal como condimento. El sodio es un bien preciado en la naturaleza, pero es en el aspecto humano donde cobra más valor. La sal se utilizaba como elemento purificador en las culturas egipcias y grecorromanas, por ejemplo, esparciéndola sobre ciudades destruidas, para evitar malos espíritus y atraer la paz, así como en rituales funerarios, con intención de preservar los cadáveres y por tanto la vida en el más allá. Esparcir sal por calles y hogares era asimismo tradición en el lejano oriente, China y Japón. En el mundo árabe y judeocristiano, a los recién nacidos se les frotaba con sal, como protección contra los demonios. El agua bautismal, de hecho, contiene una pizca de sal.

Sin embargo, también era utilizada con un sentido negativo, pues la sal en grandes cantidades quita la fertilidad de la tierra. También en la Biblia, episodios como la metamorfosis en sal de la mujer de Lot pueden hacer ver un valor negativo de la sal, como castigo divino. En India, para ciertos tiempos sagrados y rituales importantes, era necesario abstenerse de sal. Entre algunas tribus de Sudamérica, la abstinencia de sal era un requisito para reinar, mientras que las tribus norteamericanas parecían ignorar la existencia de este ingrediente.

Excepto en Hungría y algunas zonas del sudeste asiático, la sal ha sido siempre un repelente de demonios y brujas. Por ello echarla sobre el hombro cuando se vierte (lo cual es, de por sí, una desgracia dado el precio y el valor religioso que tenía), o se rodean los círculos mágicos de sal. Algunos suponen que es por el sodio y sus vapores sulfurosos, y después su siguiente transformación, el azufre, cuyo olor y consecuencias en la salud asociarían con el infierno, al que no querrían volver (excepto, como ya se ha dicho, en el folclore húngaro, donde sería alimento predilecto). Otros estudiosos creen que se debe a que, siendo la sal un elemento sagrado, sería un enemigo natural.

Actualmente, las tradiciones y superstición sobre la sal se han mantenido firmes en el conocimiento general. En el mundo mágico en concreto, tiene aplicaciones como protección en puertas y ventanas, para realizar con ella el círculo mágico, así como echándola al agua, al fuego o al caldero. Algunas personas purifican sus amuletos y cristales introduciéndolos en un recipiente con sal o agua con sal (siempre asegurándose de que la sal no vaya a comerse el material base).En el altar wiccano, un platillo de agua con sal simboliza la fertilidad (la sal es el semen, el agua es el líquido amniótico). En el neopaganismo celta y romano, entre las ofrendas a los dioses encontramos tortas saladas.

Puntualmente, se considera que sal blanca puede anular los efectos de una sal negra utilizada con intenciones negativas.

Sal negra

Esta sal negra no debe confundirse con los polvos negros utilizados en voodoo, "goofer dust", ya que aquellos tienen un componente de tierra de tumba, hierbas, raspaduras de yunque, y en ocasiones drogas que provocan el efecto "zombie". Cuando no tienen elementos "químicos", este polvo tiene usos semejantes a los de la sal negra mágica que veremos a continuación.

La sal negra natural es aquella que proviene de la India y de las islas volcánicas del Pacífico, utilizada en la cocina, y sin ningún uso mágico, con la excepción del uso de sal negra en el Ayurveda, que en realidad es más medicinal. Entonces, podemos preguntarnos, en qué momento surge la sal negra de brujas?

Se trata de una creación relativamente reciente, del S.XX. Puesto que la sal es un elemento natural y comúnmente asociado en contra de las brujas, su uso en magia parecía un poco contradictorio. Si bien hay quienes utilizan sal blanca en sus hechizos, en la wicca y el neopaganismo parecía necesaria la creación de una sal "diferente".

Lo primero que debe saberse es que no es comestible. Lo segundo en lo que nos fijamos inevitablemente es en el color. El negro se obtiene de mezclar la sal, elemento mágico, con las cenizas de hierbas mágicas quemadas y pimienta negra. Algunas recetas incluyen también carbón, restos de incienso, polvo de turmalina y raspaduras de caldero. Todos estos elementos deben pertenecer a un hechizo, ya sea para la propia creación de la sal de brujas, o para otro propósito, para el cual será utilizada dicha sal.

Esta preparación debe ser realizada concienzudamente, expuesta a la luz de la luna, y mezclada con movimientos rituales. De esta manera tiene lugar la creación de un ingrediente ritual nuevo, que en la actualidad puede encontrarse en la gran mayoría de mercados y tiendas esotéricas.

La sal negra es utilizada para repeler hechizos y males de ojo, así como para protección y purificación. Aún así, hay corrientes que consideran que la sal blanca debe usarse para rituales positivos, y la sal negra para rituales negativos. Entre sus usos negativos encontramos maldiciones, pócimas, botellas de bruja, así como ritualizarla negativamente y echarla encima de la persona a conjurar.

Entre sus usos positivos se encuentran bendiciones y sacralizaciones, protección, ingrediente para quemar (la sal crepita de manera especial), preparación de espacios mágicos, preparación de saquitos de suerte, etc.

Sal roja

La Sal roja natural más conocida es la sal Alaea hawaiana, y la sal rosa del Himalaya. La sal roja de brujas se vende comúnmente para fines amorosos, pero su origen no tiene nada que ver con los lugares mencionado. El polvo rojo de arcilla de ladrillo (brick dust), utilizado en hoodoo y voodoo con los mismos propósitos defensores de malos espíritus de la sal blanca, viajó a través del folclore, relacionándose con la misma.

La sal roja que puede encontrarse en venta o prepararse actualmente se ha relacionado con los conjuros de amor, perdiendo su aspecto protector. Aunque también se utiliza arcilla, es más común fabricar la sal roja con sal del Himalaya, pétalos de rosa u otras flores rojas, paprika, chili, cayena... Ingredientes que le aporten ese toque rojizo.

Con la Sal roja se realizan saquitos para conseguir o conservar el amor, así como ingrediente para bebidas intencionales (una pizca en una taza de chocolate caliente, por ejemplo). Todo esto teniendo en cuenta que no se haya mezclado ningún ingrediente no comestible, como puede ser virutas de óxido rojizo. También se utiliza evidentemente en hechizos mágicos y amarres, y se puede echar un poco en los lugares donde se quiera potenciar el amor/sexo, o entre las personas.

Por sus usos de dudosa moral, a menudo se utiliza junto con la sal negra, tanto para potenciar los efectos de la sal roja como para la protección del mago/a, en caso de que el hechizo rebote.

Otro tipo de sal roja añade a la mezcla sangre del mago o de la persona a hechizar. Es un tipo de magia destinada normalmente a una ofrenda/sacrificio a cambio de obtener lo peticionado, pero no es tan común como cabría pensar. Antes bien, se utilizan colorantes en polvo para teñirla.

Estos tres tipos de sal son las sales de bruja más comunes en la actualidad, siendo la sal negra la de mayor fama, aunque a la hora de la verdad, la sal blanca sigue teniendo mayor protagonismo en la brujería tradicional y moderna.

Otras sales

La sal rosa, mencionada de pasada, es una sal procedente sobre todo de Pakistán, utilizada en cocina y en cosmética. A esta sal se le han atribuido propiedades curativas y calmantes, así como purificadoras o absorbentes de energías negativas. Con todo, su uso no ha llegado a la práctica mágica, más allá de las famosas lámparas de sal para ambientación.

No son muy populares, pero en algunos lugares, sobre todo de los Estados Unidos, se preparan sales de más colores, mediante colorantes y otros elementos de dichos tonos. Por ejemplo, junto con pigmentos, sal violeta con flores de lavanda, sal verde con hojas de menta, sal naranja con raspaduras de frutas cítricas, sal amarilla con flores de caléndula y pan de oro... El objetivo de estas sales es semejante al de las leyes de color de las velas, asociando el color que se le da a la sal con el objetivo: azul para salud, verde y amarillo para trabajo y dinero, violeta para la relajación y lo espiritual, etc. Ciertamente parece más un producto estético (y de negocio) que realmente un producto esotérico, ya que la función de la sal como protectora, su trabajo predilecto, queda en un segundo plano, y además, tampoco aporta nada nuevo, puesto que las velas de colores cumplen más fácilmente las distintas misiones.

Pietro V. Carracedo Ahumada - pietrocarracedo@gmail.com

Bibliography:

-Buckland, R. Buckland's Complete Book of Witchcraft. Llewellyn publications, 2002.

-Charro Gorgojo, M.A. La sal. ¿Mito o superstición? Revista de folklore Nº 214, 1998, págs. 124-133

-Hedera, V. Folkloric American Witchcraft and the Multicultural Experience. A Crucible at the Crossroads. John Hunt Publishing, 2021.


Artículos relacionados:

> Escalera de bruja: maldición, péndulo, rosario y amuleto.

> Las velas y su uso esotérico

> Rituales lunares: fases, esbatarios y astrología.

Licencia de Creative Commons
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.