San Patricio, el trébol y las serpientes: aspectos paganos y mágicos.
El personaje de San Patricio es conocido por ser patrón de Irlanda, con una de las mayores celebraciones a nivel mundial el 17 de marzo, a raíz de la diáspora irlandesa del S.XIX. Sin embargo, unidas a la historia de este santo cristiano hay una serie de aspectos relacionados con el folclore y la magia, que hacen que dentro y fuera de Irlanda la festividad cobre un valor mágico especial.
Para empezar, históricamente hay dudas acerca de la cronología y el trasfondo de su persona física. Para muchos esto es simplemente la marca de identidad de la mayoría de los santos, cuya existencia tiene una base, pero se adorna con diferentes leyendas.
El trébol
La más conocida de ellas es la del trébol de tres hojas para explicar la trinidad católica Dios-Jesús-Espíritu Santo, no obstante, el trébol en sí mismo ya tenia sus propias características para ser no solamente un símbolo de Irlanda, sino también de la divinidad y la suerte.
Es sabido que el número tres en el mundo celta era sagrado y mágico, y la trinidad no era algo exclusivo del cristianismo, sino que entre sus divinidades también existían tríadas. Lo mismo ocurría con las secuencias de cuatro: cuatro estaciones, cuatro elementos, etc. El trébol de cuatro hojas o la cruz no eran símbolos totalmente ajenos. De manera que, en todo caso, Patricio (cuyo verdadero nombre celta aún sigue en disputa), lo que hizo fue explicar su fe con un paralelo fácilmente comprensible.
Los tréboles tenían aplicaciones herbológicas para los druidas. Tienen propiedades antisépticas y antiinflamatorias, aunque se piensa que también fueran usados para alcanzar ciertos estados de conciencia o trance, mediante su masticación. Un problema es la denominación de los tréboles, ya que no parece distinguirse de la de los oxalis, otro tipo de planta de tres o cuatro hojas muy semejante, y a menudo confundido.
Por otro lado, aunque es difícil discernir si se trata de algo de origen celta o folclórico posterior, los tréboles se consideraban señales y símbolos de otros mundos. Es decir, el trébol era un símbolo funerario o de transformación, así como "alertaba" de la presencia de entre del inframundo o de hadas. Aún hoy día hay decoraciones funerarias y coronas en tumbas que incluyen tréboles. De esta manera, los tréboles pueden utilizarse tanto como protecciones contra estos seres, como reclamos para contactar con ellos.
Los tréboles servían para evitar los hechizos de glamour, una palabra escocesa que hacía referencia al engaño que brujas y hadas eran capaces, haciendo verse como ancianas en lugar de hermosas jóvenes, o esconder sus hogares de la vista humana. Para ello se preparaba un ungüento mágico con el trébol de cuatro hojas como ingrediente principal, que permitía al que se untaba ver la realidad.
Igualmente, el trébol de cuatro hojas tiene su exclusividad como amuleto por una leyenda cristiana, en la cual eva lo usó para cubrirse cuando fueron expulsados del Paraíso; de manera que está planta procedería directamente de allí y encontrarla sería toda una suerte.
A pesar de todo, fue a raíz de las celebraciones en EEUU que la fama de la suerte del trébol de cuatro hojas se extendió más que nunca.
Leyendas mágicas de San Patricio
El propio San Patricio, se ve inmerso en varios episodios mágicos que se ven como bendiciones o intervenciones del Dios Cristiano, pese a que comparten prácticamente la forma, ejecución o léxico habitual en el contexto pagano. El primero de ellos puede ser el hecho de que, habiendo sido capturado con 16 años por los piratas, le fue revelado en sueños cómo escapar.
Otro ejemplo se encuentra en el Lyber hymnorum, llamado El canto de Ciervo (Deer's Cry), y base de la oración del S. V, llamada Lorica de San Patricio. En este supuesto episodio, emboscaron en el bosque a Patricio y a un acompañante, pero él rezó dicha Lorica, y se produjo el milagro: los villanos vieron a los humanos como dos ciervos, y los dejaron marchar. El detalle está en la expresión usada en el irlandés antiguo en el que está escrita: fáeth figocad. Esta expresión se utilizaba para hablar de la neblina que los druidas y las hadas para esconderse.
No debe olvidarse que Patricio era celta, probablemente británico, y que por lo tanto se había criado en la religión y las costumbres de este territorio. Tal vez por ello todas las comparativas que se hacen son tan mágicas y druídicas. Por otro lado hay que tener en cuenta que a la hora de hablar de este personaje hay también figuras religiosas que lo definen como un mal cristiano, un brujo y un vengativo.
Recientemente se ha empezado a plantear la posibilidad de que Patricio hubiese utilizado un sistema de expansión religiosa basado en la figura de los bardos o filidh, los cuales realizaban profecías y eran astrólogos, además de literatos y filósofos. Karacic (2010) , plantea la posibilidad de que este grupo se uniera a Patricio por sus propias rivalidades contra druidas y dirigentes políticos, permitiéndoseles sus adivinaciones, a cambio de la difusión de la nueva fe.
Se cuentan muchas leyendas en las que los druidas retan a Patricio y éste es capaz de emular sus hechizos, incluso llegando a matar a varios de ellos (uno que trató de envenenar su túnica, otro que levitó para demostrar su poder...). En otra ocasión, como cuenta el Speculum Regale (S.XII), castigó a unos paganos que no lo escuchaban convirtiéndolos en hombres-lobo. En otros encuentros, no luchan, sino que discuten sobre religión.
Luchó también con entidades celtas, como la diosa Corra, o Caoranach, la serpiente marina; se hace que el santo sea también quien libre de serpientes a la isla, aunque según la ciencia, la isla nunca tuvo debido a su aislamiento. Asimismo hay textos en los que sus dedos tenían luz propia, o en los que conseguía evitar que le mojase la lluvia.
Los leprechaun o duendes irlandeses también fueron parte de sus leyendas. Se dice q ue por iniciativa propia o azuzados por los druidas, los leprechaun entraban en las iglesias y alborotaban. San Patricio logró expulsar a los duendes en el nombre de Dios. Se dice que contra estos seres son efectivos tanto el nombre de Dios como el de San Patricio, y su estampa es utilizada para bendecir hogares o lugares donde se piensan que pueden habitar duendes. No obstante, queda el recuerdo popular de que, si no te vistes de verde en la festividad de San Patricio, los leprechaun irán a pellizcarte.
Obviamente son leyendas adornadas con el fin de moralizar o mostrar la victoria del cristianismo, empero, sigue siendo curioso cómo se utilizan ejemplos puramente mágicos tradicionales.
Las serpientes
Hemos hablado anteriormente de la expulsión de las serpientes, a pesar de que, debido a los cambios de la Edad de Hielo, las serpientes nunca habitaron la isla. Al igual que en otras mitologías, podría pensarse que la muerte de serpientes/dragones se trata simplemente de una nueva era sin los terrores infundidos por el animal, que en este caso simboliza el mal. Según otros, las serpientes serían una metáfora de los últimos celtas paganos, arrollados por el cristianismo.
Así serían los dos ejemplos expuestos contra seres celtas: Caoranach la serpiente marina y Corra, mal llamada demonio. Corra en realidad era una diosa-serpiente, símbolo del renacimiento y la fertilidad, consecuentemente, patrones opuestos al cristianismo. Se dice que la misma se enrolló sobre él durante dos días en los que el santo meditó, y finalmente salió acuchillándola y matándola. El lugar de la costa donde cayeron los pedazos recibió el nombre de Purgatorio de San Patricio, sin embargo, todo apunta a que allí debía estar alguna cueva o gruta de iniciación pagana.
No en vano la serpiente es uno de los grandes símbolos de los neopaganos actuales.
Pietro Viktor Carracedo Ahumada - pietrocarracedo@gmail.com
