Tarot y Cábala: relación y significado
El Tarot aparece como juego de naipes alrededor del siglo XIII, en la Italia renacentista por parte de la familia Visconti-Sforza. Este origen histórico se diferencia de un origen místico por parte de la post-Ilustración francesa donde lo remontan al Antiguo Egipto, en consonancia con el interés de las sociedades secretas en esta antigua civilización. Fue Antoine Court de Gebelin, pastor protestante y francmasón, que en el año 1791 publicaría en su obra "El Mundo Primitivo" que la etimología de Tarot viene de los términos egipcios tar- ("camino") y -ro- (rey o real) encomendado a Thot como dios de los pensadores, o "hierofantes" como guardianes de las esencias.
El Tarot sería entonces "la vía del rey" entendida como guía espiritual, un punto de partida para toda la espiritualidad "occidental" mediante la colección de 78 cartas. Estos se dividen entre arcanos menores, similares a una baraja tradicional y los arcanos mayores, siendo 22 de manera secuenciada.
Hay quienes asocian este último número con el alfabeto hebreo, que contiene el mismo número de letras. Además, los cuatro palos se relacionan con los planos de la manifestación o mundos del Árbol de la Vida de la cabalística judía.
Es más, a la similitud fonética de las palabras Tarot y Torah se le añade una "Tau" final. Significa Cruz y Materia, y es la última letra del alfabeto, al mismo tiempo que de la palabra "Emet" o verdad.
Toda esta representación simbólica puede hacer referencia a cómo la Torah ofrece unas reglas religiosas mientras que el Tarot ofrece unas reglas materiales, incluso seculares, de cómo estar en el mundo.
En la Cábala judía, cada Séfira como las distintas manifestaciones entre lo ideal dado por Dios y cómo se interrelacionan hacia lo plenamente humano.
Las similitudes se encuentran entre esta práctica y el Tarot se concretan en los siguientes apartados:
Cada palo (Basto, Aire, Copa, Oro) de los arcanos menores se asocia a cada una de las capas que conforman las diferentes encarnaciones de la experiencia humana, separando en cuatro partes el espíritu, el alma, el cuerpo físico y la aprehensión del mundo, similar a la carta de El Mundo como destino final de todo el viaje.
El consenso esotérico sobre que sean cuatro palos se asocian a los cuatro elementos (Tierra, Fuego, Aire, Agua) conformando con su conjugación el "quinto elemento" siendo para los alquimistas el "éter" como elemento unificador que se encuentra en el "vacío" o siendo el amor como pegamento desde un enfoque espiritual. Por tanto, no podríamos establecer la conexión con la tradición hebrea, ya que su definición fue mantenida por convenciones esotéricas posteriores.
Para la numerología, cada Séfira se asocia a aspectos concretos de lo divino a lo material:
KETHER (1) - La Corona: Simboliza la unidad absoluta
CHOCKMAH (2) - La Sabiduría: Representa la energía masculina.
BINAH (3) - La Comprensión: Relacionado con la energía femenina.
CHESED (4) - El Perdón: Representa el amor fraterno y la compasión.
GEBURAH (5) - La Severidad: Asociado con el juicio y la fuerza.
TIPHARETH (6) - La Belleza: Relacionado con el equilibrio y la armonía.
NETZACH (7) - La Victoria: Representa la victoria y la dominación.
HOD (8) - La Gloria: Se asocia con el esplendor y la sumisión.
YESOD (9) - La Fundamentación: Relacionado con el ego y la sexualidad.
MALKUTH (10) - El Reino: Representa la acción y el mundo material.
Vemos algunas disparidades con los Arcanos Mayores, ya que se presentan primero las duplas de Sacerdotisa/Emperatriz + Emperador/Hierofante que no corresponden con su significado en el orden en el que aparecen en cuanto a género. Al mismo tiempo, éstas corresponden a los arcanos menores (10) en lugar de a los 22 símbolos que corresponden a los arcanos mayores.
La carta del Tarot "El Mago" puede relacionarse con el sendero que conecta Kéter (la Corona) con Biná (Entendimiento) en la Cábala, pero estas conexiones son especulativas en lugar de una sistematización que establezca unas relaciones consensuadas.
A pesar de ello, la carta de El Loco como infinitas posibilidades iniciando un camino sin guía representada por el número 0, asociada al mismo tiempo al Alef.
En cuanto al alfabeto, cada conexión entre las Sefirot son asociadas a cada letra hebrea, que encuentra su paralelismo en las formas de los Arcanos Mayores. El más llamativo es el del Ahorcado, asociada a Mem (מ) como carta compartiendo forma en su trazo con respecto a la carta, sin haber otros ejemplos significativos entre la semejanza pictórica y el alfabeto semítico.
La fusión del tarot con la Cábala implica la incorporación de las enseñanzas y correlaciones en la interpretación de las cartas, asociándose de manera explícita en las propias cartas otorgando una dimensión más holística que al mismo tiempo puede alejar del mensaje tanto al iniciado como al consultante. Del mismo modo, usan referentes simbólicos propios como Lilith para El Diablo.
La relación de la cábala y el tarot con otras prácticas esotéricas como la astrología pueden verse en estas cartas, así como la alquimia como hizo Aleister Crowley en el Libro de Toth o incluso con los diferentes estadios de los chakras, y tangencialmente con la quiromancia.
El más relevante sería el péndulo hebreo nacido a principios del siglo XX, y conocido como péndulo radiestésico, a la que luego se añadió el uso de letras hebreas y principios cabalísticos.
Como conclusiones, la Cábala ofrece una perspectiva enriquecedora propia del misticismo judío que ayuda a entender nuestra sociedad contemporánea, trascendiendo tradiciones religiosas mediante los significados que añade al Tarot.
La inspiración de la baraja en esta tradición no equivale a un 1:1 ya que la espiritualidad moderna es sincrética, y busca libertad de los individuos entendida como "laicismo".
Mientras que la corriente "new age" es determinista dando certezas en un mundo de incertidumbres personales, el Tarot atravesado por la Cábala otorga una manera personal y significativa en busca de un viaje de exploración y autoconocimiento.
Nuria Acquaviva – nuriacquavivaps@gmail.com
Bibliografía:
-Gad, I. Tarot and Individuation. Correspondences with Cabala and Alchemy. Ed. Nicolas-Hays, 1994.
-Krawchof, D. Kabbalistic Tarot. Hebraic Wisdom in the Major and Minor Arcana. Ed. Inner Traditions, 2005.
-Portela, J.A. Tarot y Cábla, caminos espirituales. Ed. Índigo. 2001.
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